Fernando José Torres Sanz
Cuando alguien da todo lo que tiene por un equipo, lo menos que se puede hacer es devolvérselo multiplicado por nueve
Fernando José Torres Sanz. Así se llama el añorado personaje que todavía no se ha ido pero al que ya se echa de menos como si hubiera pasado un año desde que se fue. Los amores son así. Los grandes amores. Yo soy uno de los muchísimos atléticos que adoran a este tipo. La calidad humana y futbolística de esta persona se ha quedado a vivir en el corazón de los atléticos y ha traspasado fronteras.
Viajo mucho por España y por Latinoamérica, y en todos los conciertos en los que participo como músico de la banda de Joaquín Sabina, ya sea en México, en Argentina, en Perú, o en cualquiera de esos países hermanos, siempre encontramos gente con camisetas del Atleti y con su nombre detrás: F. TORRES.
El 9 del Atleti. El 9 de la selección. El niño que nos puso en órbita marcando un espléndido gol a la imbatible Alemania. Campeones de Europa. Ahí empezó todo, con el gol de Torres. Fernando de mi vida.
He tenido oportunidad de conocerle y saludarle y apenas hemos cruzado dos o tres palabras, pero se ve de lejos la clase de persona que es. Tengo en casa cuatro o cinco camisetas suyas, y pocas me parecen.
En aquellos días de 2003 en que Joaquín Sabina y yo andábamos dando los primeros brochazos a la letra y a la música de ese cuadro hermoso llamado Motivos de un sentimiento o Canción del Centenario del Atlético de Madrid, ya teníamos clara la importancia de Fernando Torres en el equipo, en la historia, en la hinchada, en el mundo del fútbol, y por esa razón mi compadre Joaquín le dedicó unos bellos versitos en una de las estrofas. Creo recordar que eran algo así como “Cumpliendo cien años andas y estás más joven que el Niño que galopa por las bandas”.
Ya en 2003 tenía tanta importancia nuestro protagonista, nuestro héroe; ya en 2003 empezábamos a echarle de menos 15 años antes de que se fuera para siempre, 15 años antes de que nunca se fuera.
Espero y deseo que el Metropolitano rinda a partir de ahora y en cada partido el más emotivo homenaje a un jugador de fútbol. Cuando alguien da todo lo que tiene por un equipo, lo menos que se puede hacer es devolvérselo multiplicado por nueve. Así que espero que se sume a partir de ahora al homenaje que se hace siempre en el Metropolitano a Luis Aragonés otro homenaje a Fernando Torres. Él nos oirá cantarle esté donde esté.
Gracias siempre por todo, gracias por vaciarte en el Atleti. You’ll never walk alone, querido Fernando José Torres Sanz.
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