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La salida de HH del Barça

Después de ganar dos Ligas, en 1960 se fue al Inter. El club azulgrana no volvería a lograr el título hasta Cruyff

Herrera, en Canaletas con los aficionados.
Herrera, en Canaletas con los aficionados.

La salida de Helenio Herrera del Barça fue singular. En su primer curso, el 58-59, había hecho doblete de Liga y Copa, esta última tras eliminar al Madrid en semifinales, con un 2-4 en el Bernabéu. El siguiente, 59-60, el Barça ganó la Liga. Tras el último partido, que dio el título, Helenio Herrera, insaciable con el dinero, les dijo a los jugadores que cuando bajara al vestuario el presidente, Miró Sans, le vitorearan y le abrazaban por “haber prometido antes prima doble”. No había prometido tal cosa, pero HH contaba con que no sería capaz de negarse. Doblar la prima de toda la Liga era un dineral.

Justo después llegaron las semifinales de la Copa de Europa con el Madrid, campeón de las cuatro primeras ediciones. El Barça, que participaba por primera vez, había eliminado al CDNA de Sofía, al Milán y al Wolverhampton. Esta última eliminatoria (4-0 en casa, 2-5 fuera) había sido considerada el no va más del fútbol. Tan bien jugó el Barça en The Moulineux que al final los rivales le hicieron pasillo para aplaudirle.

Al tiempo, el Barça había llegado a la final de la Copa de Ferias, en cuya ida había empatado fuera, en Birmingham. La Copa estaba por empezar. El Barça estaba pletórico ante aquella semifinal con el Madrid. Veía llegada la hora, una vez doblegado en España, de apartarle del trono europeo.

Antes del partido de ida, Miró Sans discutió con Helenio Herrera. Le dijo que para esta eliminatoria no habría ninguna prima.

Ganó el Madrid: 3-1 en Madrid, y 1-3 en el Camp Nou, en noche tremenda de Puskas.

Para el barcelonismo fue una gran decepción. Como solía, HH no puso a Kubala en el partido de fuera, pero esta vez tampoco en el de en casa. Le veía poco luchador. Los peor pensados creían HH estaba en tratos con el Madrid, al que habría regalado la victoria…

De eso se hablaba en los corros de Canaletas la mañana del día siguiente. Ahí donde ahora el Barça celebra los títulos, se dio por muchos años una costumbre singular: siempre había gente hablando de fútbol. Salvo las horas del conticinio, el resto del día, en cualquier época del año, si usted iba a Canaletas encontraría grupos de aficionados discutiendo sobre fútbol.

Aquella mañana del 28 de abril, la siguiente a la gran derrota, HH bajaba en coche por la Rambla de las Flores, con unos periodistas franceses con los que se había citado para un reportaje concertado de antemano, quizá desde la fe de una victoria. A ellos les llamó la atención el tumultillo. Le preguntaron, les explicó. Le retaron:

—¿Se atrevería a bajar y a debatir con ellos? ¡Eso sí que sería un reportaje!

Se atrevió, bajó y fue hacia el grupo, numerosísimo por las circunstancias. Su aparición resultó desconcertante. Empezó a escuchar reproches:

—¿Por qué no jugó Kubala?

—Porque le falta movilidad. El Madrid es viejo pero técnico, no podíamos ganarles con técnica, sino con energía.

—¿Y entonces por qué perdimos?

—Porque Puskas hizo un partido extraordinario…

—Si hubiera estado Kubala…

—¿Hace cuánto que ustedes no han visto a Kubala hacer las cosas que hizo Puskas ayer?

—¿No será que usted ya tiene contrato con el Madrid?

—No señor. El Madrid es mi enemigo y me he esforzado estos dos años en ganarle.

Y era verdad, con quien HH tenía en el cajón un contrato era con el Inter, firmado por Moratti, sólo pendiente de que de lo firmara él.

Era un seductor y se fue haciendo con los más próximos. Al fotógrafo francés se le ocurrió pedirles que le alzaran a hombros. Algunos se animaron y lo hicieron. Otros, que remoloneaban alejados del centro de la escena, empezaron a protestar. Don Helenio se apeó, intentó alejarse discretamente junto a los franceses, pero le siguió un grupo increpándole, cada vez con peor uva, y optaron por meterse en el primer hotel a mano, que resultó ser el Hotel Oriente, ¡el mismísimo en el que había dormido el Madrid! Muchos se indignaron más y hasta le gritaron que había entrado para cobrar el precio por dejarse ganar.

El jaleo fue disuelto por un par de policías que patrullaban por allí y no llegó a mayores. HH y los franceses se tomaron un refresco, dejaron pasar un tiempo prudencial y salieron en compañía de un policía. En realidad, fue un incidente menor.

Pero trascendió. La prensa lo publicó el viernes 29. El Barça anunció su baja el sábado. Para el partido de Copa en El Ferrol ya se hizo cargo Enric Rabassa, un hombre de la casa. A él corresponderá luego dirigir al equipo en el partido de vuelta de la Copa de Ferias, en el que el Barça salió campeón (4-1) ante el Birmingham.

Herrera se fue al Inter y al año se llevó a Luis Suárez. Allí hicieron leyenda. El Barça no volvió a ganar la Liga hasta 14 años después, cuando fichó a Cruyff.

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