Navegando sobre algas
A bordo del Mapfre, de vez en cuando hay que parar para limpiar los timones y la quilla
¡Hola a todos desde el MAPFRE!
Aquí seguimos peleando duro para intentar arreglar una etapa que se nos complicó bien al principio como ya os conté la semana pasada.
La verdad es que es una pena que la meteorología no nos haya dado un poco más de margen y estemos pagando tan caro el hecho de haber negociado mal una nube, ¡por muy grande que fuera!
Desde que pasamos ya la ciudad de Recife y Natal, en la esquina de Brasil, entramos en los vientos alisios del norte y está siendo una navegada muy rápida en la cual estamos poco a poco pillando a los barcos de adelante, pero estamos preocupados ya que no sé si el ritmo con el que los pillamos será suficiente para, como he dicho antes, arreglar la etapa.
En menos de cuatro días estaremos ya en Newport. La verdad es que ya tenemos ganas, pero estos cuatro días se van a pasar volando ya que nos estamos quedando sin tiempo para remontar, pero bueno, nosotros a lo nuestro que es navegar lo más rápido posible y luego ya veremos cómo acaba cada uno.
Estamos navegando por el mar del Caribe, pasando a escasas 150 millas náuticas de todas las islas, con muy buen tiempo y calor, parece mentira que en tres días vayamos a estar congelándonos una vez cruzada la corriente cálida del Golfo y entrar en las gélidas aguas de la costa norte de Estados Unidos.
El agua alrededor de Newport está a unos 5 o 6 grados y además llegaremos con vientos del NE, que son muy fríos también.
Todavía recordamos bien la etapa de la edición 2008-2009 en la que llegamos a Boston con el Telefónica Azul y los últimos dos días fueron donde más frío hemos pasado nunca, ¡mucho más que en el Sur! Supongo que no estábamos preparados de igual manera, como no lo estaremos estos días, ya que aún sabiendo que hará frío será solo un día y el equipo que hemos traído es el justo.
Otra pasada es la cantidad de algas que hay en el mar. Ya recordaba de la última edición, pero igualmente es increíble la cantidad de zonas llenas de algas que simplemente tienes que navegar por arriba ya que no hay otra salida. De vez en cuando hay que parar el barco un poco para limpiar los timones y la quilla ¡y seguir la marcha!
Bueno, poco más os cuento desde a bordo. Espero que podamos daros buenas noticias al final de la etapa.
Un abrazo.
Xabi
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