El Valencia llega tarde ante el Getafe

El Valencia, adormilado y sin identidad tras los cambios en el once tipo, se levantó tarde de la cama. Más reconocible con Soler, Rodrigo y Ferran Torres en el campo desde el minuto 60, amenazó al Getafe, pero no tuvo tiempo para voltear el partido. El despertador había sonado tarde y el Valencia, con Peter Lim, su propietario, en su doble palco privado, fue víctima, de nuevo, del oficio del aguerrido grupo de Bordalás. El técnico azulón le ha ganado la partida táctica dos veces a Marcelino esta temporada.

La trascendencia de lo que estaba en juego no alteró la política de descansos de Marcelino en una semana con jornada intersemanal. Presentó siete cambios en un partido donde podía asegurar su presencia en la Champions si que ganaba y el Betis no pasaba del empate frente a Las Palmas. Neto, Soler y Rodrigo aguardaban en el banco de suplentes. Kondogbia y Paulista estaban sancionados. El Getafe lo agradeció.

Los automatismos no aparecían en el Valencia y la salida de balón estaba bloqueada y reducida a la banda izquierda, cuando Gayà y Guedes podían desdoblarse. La tropa de Bordalás impuso un ritmo lento al partido y cerró todas las vías de acceso hacia la puerta de Guaita. Los azulones enjaularon al Valencia. Parejo, con más movilidad que en partidos anteriores, trataba de zafarse de la tela de araña, pero cuando lo hacía no encontraba líneas de pase. Bordalás ganaba la partida táctica en el duelo de banquillos.

La ausencia de Kondogbia redujo el músculo del Valencia en la medular. Sin su pilar, el centro del campo se desmoronó. Y el Valencia sin el francés, probablemente el jugador más importante de la temporada en el bloque de Marcelino, y sin Carlos Soler, sustituido por el insustancial Pereira, perdió el partido en esa parcela capital.

La gran tarde de Remy

Más intenso y mejor posicionado, el Getafe golpeó primero. Flamini recuperó un balón en la salida de Guedes, recogió Damián que trazó un pase vertical sobre Remy y el francés, repudiado por Paco Jémez en Las Palmas, se estrenó como goleador azulón en plaza grande. Jaume Doménech, portero sorpresa en el once cargado de rotaciones, vio entrar la bola pegadita a su palo izquierdo. Damián Suárez, silbado cada vez que tocaba el balón, ejerció en la asistencia a Remy como un notable mediocentro con todo el público de Mestalla encima. Su contundente actuación en el partido del Coliseum, que llenó de magulladuras al Valencia, lo convirtió en una diana. Lejos de descentrarse, el combativo lateral uruguayo hizo un partido convincente.

Con Gayà batallando con Damián y fuera de posición, Murillo equivocó un pase y Jorge Molina asistió a Remy, quien solo después de una mala basculación de la defensa, marcó el segundo, de nuevo con el interior. Marcelino reaccionó con un triple cambio. Entraron Rodrigo, Soler y el joven Ferrán Torres y el Valencia, perdido durante 60 minutos, se reencontró. Rodrigo, sin puntería en el Camp Nou el sábado, marcó en su primer remate. Uno maravilloso, con un control de espaldas que orientó a portería para hacer un golazo con la izquierda. El Getafe tiró de oficio y de su solidez habitual y aguantó las embestidas a contrarreloj de los locales. Marcelino regaló 60 minutos y el Valencia no pudo asegurar matemáticamente la Liga de Campeones.