Marsella, Salzburgo y Arsenal litigarán con el Atlético por la Europa League
Franceses y austriacos remontaron con goleadas sus eliminatorias ante Leipzig y Lazio mientras el equipo inglés sufrió para guardar su ventaja en casa del CSKA Moscú
Goles de videoteca, buen fútbol, favoritos en apuros, alternativas con remontadas y contra remontadas jalonaron una excepcional jornada en la Europa League. A veinte minutos del final todas las eliminatorias, también el partido del Atlético en Lisboa, estaban a un gol de variar su signo. Al final acompañarán en las semifinales al equipo colchonero Arsenal, Salzburgo y Marsella, un trío al que mueve no solo la gasolina de engrosar su palmarés sino el premio de acceder de manera directa a la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones, objetivo que no tienen cercano en sus competiciones domésticas.
Olympique Marsella – RB Leipzig 5-2 (ida 0-1)
El Vèlodrome marsellés vivió un partido para el recuerdo, un duelo que se abrió con un gol de Bruma para los visitantes en el primer minuto. De manera inopinada llegaron nada más empezar con seis hombres al área local. Pero esa vis intrépida mereció una desatada respuesta del Olympique, que en un cuarto de hora marcó los tres goles que precisaba para ponerse por delante en la eliminatoria. Ocurrió que el tercero lo anuló el árbitro por una falta de Mitroglou sin balón que invalidó un golazo de Payet. Pero para entonces ya valían los de Ilsanker, en propia puerta, y Sarr.
Pareció superado el Leipzig cuando les golpeó Payet en el gol que se fue al limbo y mucho más cuando Thauvin marcó el tercero tras una acción de estrategia que botó el capitán marsellés. Mandó en el partido el Olympique, que pudo poner tierra por medio respecto a un desdibujado Leipzig si Mitroglou hubiera ajustado la mirilla en el remate. Pero marcó Augustin diez minutos después de regresar del descanso y la eliminatoria volvió a tener color germano. Otra vez se disparó el Marsella, con un Payet estelar, que volvió a enviar otro remate a la escuadra sin que mediase infracción de un compañero.
Pocos estadios empujan más que el Vèlodrome, pero el Lepizig no dejó de intentarlo. Lo hizo son su estrella Timo Werner, que se quedó en el banquillo. Se fue con todo a por el gol que le diese el pase hasta que sobre la bocina y con el portero al ataque marcó, a puerta vacía, el japonés Sakai para poner la sentencia en una noche de locura en un estadio y ambiente único.
Salzburgo – Lazio 4-1 (ida 2-4)
El Lazio no pduo completar una gran semana para el fútbol romano. Cayó en Salzburgo ante un rival que necesitaba dos goles para remontar la desventaja del partido de ida, que pareció sin opciones porque durante bastantes minutos le superaron sobre el césped y al que un gol de Immobile poco antes del descanso semejó sentenciar. Pero estamos ante un equipo joven e indómito que integra a varios futbolistas con hambre y que van a ser importantes en los próximos años. Cuando estaban en la lona se levantaron para golpear cuatro veces en veinte minutos al Lazio.
El Lazio tuvo su momento y lo dejó pasar. Immobile marcó una vez, pero tuvo tres, una de ellas tras excelso taconazo de Luis Alberto. Tuvo puntería en el gol, una contra que finalizó con un remate a la escuadra. Y cuando todo parecía acabado resulta que era el comienzo. El Salzburgo desterró sus miedos y se fue al ataque con todo. Dabbur descontó en el minuto 56 y entre el 72 y el 76 llegaron tres goles más, formados por Haidara, Hwang y Lainer. Entre medias el magnífico centrocampista Schlager, uno de los tres austriacos que alineó el equipo de la ciudad de Mozart, remató al palo. Tuvo un cuarto de hora el Lazio para buscar la prórroga, pero apenas articuló respuesta.
El sorteo de las semifinales se celebra este viernes a las doce de la mañana en la localidad suiza de Nyon, por primera vez una hora antes del de la Liga de Campeones. Los partidos de ida se disputarán el próximo 26 de abril y los de vuelta el 3 de mayo. La final está prevista para el día 16 de mayo en Lyon.
CSKA Moscú – Arsenal 2-2 (ida 1-4)
El Arsenal pasó su particular calvario en Moscú. El CSKA necesitaba marcar tres goles para ponerse por delante en la eliminatoria y antes de los cincuenta primeros minutos de partido ya tenía dos, casi calcados, dos desvíos de Cech y dos remaches de Chalob y Nababkin.
No había pasado por grandes apuros el equipo londinense, pero ahí estaba al filo de un inesperado abismo. Reaccionó Mesut Özil y el Arsenal entró en el partido ante un rival inferior. Le rescataron Elneny y Welbeck en una combinación que acabó con una excelente definición del delantero y ya en tiempo de prolongación empató el partido Ramsey.
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