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Fichajes de andar por casa

El Barça ha gastado en los tres últimos años unos 500 millones en refuerzos, pero mantiene un ‘once’ tipo que no se impone en Europa

Jordi Quixano
Umtiti es uno de los pocos fichajes que se han asentado en el 'once'.
Umtiti es uno de los pocos fichajes que se han asentado en el 'once'.Andrew Medichini (AP)
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Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar. Esta fue la alineación que sacó Luis Enrique en la final de la Champions de 2015, último trofeo azulgrana en la competición. Un once que se repite de memoria desde entonces y que no ha dado la talla en Europa, por más que gobierne con autoridad en la Liga porque ha conquistado dos de las últimas tres, al tiempo que le falta bien poco para repetir laurel. Un once, también, que admite pocos cambios a pesar del gasto mastodóntico en los fichajes.

En las tres últimas temporadas el Barcelona ha incorporado a 15 jugadores. Dos en el curso 2015-16, con la idea de no retocar apenas a un equipo que logró el triplete; seis en el ejercicio anterior, con la voluntad de ganar fondo de armario y juventud; y siete en esta campaña, con la necesidad de oxigenar a un equipo que mostraba signos de debilidad al final de la era Luis Enrique.

Aunque la anemia no resultó ser tal, sino que se trataba de darle un nuevo rumbo al juego, puesto que Valverde articuló todo el fútbol del equipo alrededor de Messi y con eso ha sido suficiente para dominar la Liga —aún no ha perdido encuentro alguno de los 31 partidos disputados (24 victorias y siete tablas)— y alcanzar por cuarta vez consecutiva la final de la Copa. Pero no para recobrar el protagonismo en Europa.

No será por dinero puesto que el club se ha gastado 497,75 millones en los 15 fichajes de los tres últimos años. Arda (34) y Aleix (17) cuando imperaba el veto de la FIFA; Gomes (35), Alcácer (30), Umtiti (25), Digne (16,5), Cillessen (13) y Denis (3,25) en el curso pasado; y Coutinho (120), Dembélé (105), Paulinho (40), Semedo (30,5), Deulofeu (12), Yerry Mina (12) y Marlon (5) en este ejercicio. Muchos nombres que, para su infortunio, no pasan de eso para los entrenadores a la hora de configurar las alineaciones. Al menos en los duelos capitales. Como el del martes en Roma.

Poco importó que Busquets estuviera con un dedo del pie roto porque le pusieron un refuerzo en la bota. Tampoco resultó decisivo que Messi e Iniesta salieran de unas lesiones hace poco o que Piqué lleve desde hace dos meses con molestias en la rodilla. Todos jugaron de inicio y ninguno se salió con la suya. Y eso que el equipo seguía siendo más que reconocible, con cuatro cambios en comparación con la alineación que conquistó la orejona de 2015: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Sergi Roberto, Messi y Luis Suárez.

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