Alemania - España: un amistoso Mundial
La Roja se mide a la campeona del mundo a 84 días del torneo ruso con los focos sobre el sustituto del insustituible Busquets y el papel de Diego Costa
A Rusia se va por Alemania. A 84 días del Mundial, España ya está en la sala de embarque con dos retos mayúsculos y nada amistosos: un órdago con los alemanes en Düsseldorf (hoy, Telecinco, 20.45) y otro con Messi el próximo martes en el Wanda (Telecinco, 21.30). Una cartelera imponente contra los dos últimos finalistas en Brasil 2014. Y un anticipo de lo que le puede esperar a La Roja. Si en el campeonato ruso no hay sobresaltos para los favoritos, precisamente Alemania y Argentina serían los presumibles rivales con los que se cruzarían los españoles a partir de cuartos, mientras que eludirían a Brasil y Francia hasta una supuesta final.
En el primer asalto de estos días, al equipo de Julen Lopetegui le aguarda un adversario que lleva 21 partidos sin perder. Si no lo hace frente a España y el próximo martes con Brasil, igualará su plusmarca, que data de 1981 bajo la dirección de Jupp Derwall. Eso sí, aún lejos del registro absoluto de 35 encuentros sin derrota que comparten españoles y brasileños. Con todo, la marca germana evidencia el poderío del vigente campeón del mundo, que mantiene el vigor y la consistencia que la devolvieron al trono en Maracaná hace casi cuatro años.
Joachim Löw, técnico de Alemania, no tiene un Messi, un Cristiano o un Neymar. Pero sí un bloque sobresaliente con jugadores de altísima graduación. Un equipazo en el que solo se alistan futbolistas de las ligas de mayor tronío planetario: dos de la Ligue 1 (Trapp y Draxler), dos de la Liga (Ter Stegen y Kroos), uno de la Serie A (Khedira) y cinco de la Premier (Rüdiger, Özil, Emre Can, Sané y Gündogan). El resto de los alistados proceden de la Bundesliga, con el Bayern como principal factoría (aún lesionado Neuer, Müller, Kimmich, Hummels, Boateng, Süle, Rudy y Wagner).
Alemania tiene cesto de sobra. Tampoco es menor el de Lopetegui, aunque quizá tenga que prescindir de Piqué, con problemas físicos. Pero España contará seguro con otra baja de enorme trascendencia: Busquets. El catalán es único en su puesto. Cualquier otro español, por distinguido que sea, tiene relevo. Pero Busi no tiene doble, al menos uno ya definido. Su tutoría resulta indispensable para ejercer como ancla de los centrales, tanto en el cierre como en la salida de la pelota. También es primordial para escoltar a los centrocampistas, el sector neurálgico de La Roja. Busquets es el termómetro de España. Él marca el ritmo de juego y es el cornetista a la hora de la presión. En Busi hay muchos futbolistas. Por algo sirve de radar en todo el campo.
Saúl, que apunta como relevo de Busi, tendrá que ser más concreto, menos disperso
Con el transcurso de los años, nadie ha logrado ser Busquets. Iturraspe, San José, Bruno, Illarramendi… La presencia de todos siempre fue residual. Entre otras cosas por la extraordinaria regularidad del azulgrana. A sus 29 años, no se le recuerda una ausencia en un duelo de calado desde que debutara el 1 de abril de 2009. Y ya ha cumplido cien partidos internacionales.
Para paliar la baja, el seleccionador ha echado el lazo al debutante Rodri, del Villarreal, donde este curso se ha revelado como un gran proyecto. Es tal la sombra de Busquets que desde que se retirara Xabi Alonso tampoco se ha consolidado nadie como su escolta. Por el puesto han pasado Thiago, Koke, Saúl… Es probable que sea este último quien supla al medio centro del Barça. A Saúl no le faltan condiciones, pero sí concretarse como futbolista. Con Simeone de guía su mutación ha sido constante. Ha remado como medio centro defensivo, como volante llegador, como interior. Intentar ser Busquets le obligará a peritar el fútbol de otra manera, a no dispersarse.
El cómo aliviar la baja de Busquets será uno de los grandes puntos de interés de estos dos partidos. Lo mismo que el nuevo examen para Diego Costa, al que Lopetegui ha esperado toda la temporada. Además, para esta ocasión le ha liberado del pulso con Morata. En esta convocatoria el rojiblanco es el único nueve puro de una selección con cierta alergia a este tipo de arietes. Costa aún no ha cuadrado del todo en una España que cuando tuvo que dirimir el gran asalto con Italia en Chamartín en la fase de clasificación lo hizo con un pelotón de medios camuflados como delanteros. Como resultado, el mejor partido de la Roja con Lopetegui.
Al técnico vasco le quedan dos peajes para acabar de pasar revista. Para Rusia hay ya un grupo troncal muy perfilado y ahora asoman nuevos aspirantes para cerrar el círculo. Tres debutantes a la vista: Marcos, Rodri y Parejo. Estímulos y más estímulos para un Alemania-España ya de por sí de altos vuelos. Y máxime con Rusia al doblar la esquina.
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