El Barça gana el sorteo
Messi se medirá al Roma, el cuartofinalista con menos historial. Al Madrid le espera la Juve, último equipo que le eliminó, y al Sevilla, el crudo Bayern
Sin queja para el Barcelona ante el Roma que todos querían, duelo aristocrático para el Real Madrid frente al último rival que le fulminó en Europa (la Juve), crudo para el Sevilla ante el endemoniado Bayern y choque de estilos entre ingleses a la carrera (Liverpool) e ingleses con pausa (City). El sorteo de los cuartos de la Champions League no deparó un duelo español, lo que deja abierta la posibilidad de que la Liga acentúe su supremacía. El torneo le ha ido con calzador desde que renovara su formato en 1993. En estos 25 años hubo representantes españoles en 12 finales, con 10 títulos. Y bingos en las cuatro últimas ediciones, con triplete del Madrid y un trono para el Barça.
El campeón blanco se medirá en cuartos con una vieja dama muy familiar: la Juve, a la que se ha medido en 19 ocasiones. El rival contra el que despegó el Madrid sin blanco y negro con la Séptima de 1998 y el mismo adversario contra el que hace menos de un año selló el primer doblete desde que la Copa de Europa se deletrea como Champions. Entonces, en Cardiff, los blancos abrumaron a los turineses (4-1), que se han renovado poco desde esa zurra. La salida de Bonucci al Milan y Alves al PSG ha trastocado su andamiaje defensivo, en el que aún pican dos pretorianos como Barzagli y Chiellini como custodios del vitalicio Buffon. Benatia, al que Massimiliano Allegri, el técnico, ha dado cuerda como central, será baja por sanción en la ida del 3 de abril en Italia. Lo mismo que Pjanic, su reloj en el medio campo, que no podrá reaparecer hasta la vuelta en el Bernabéu el 11 de abril. El Real Madrid no tiene castigados.
En la Juve el gol es asunto de Higuaín y Mandzukic, mientras al violín sigue Dybala. La llegada de Matuidi como volante junto a Khedira ha reforzado la musculatura del medio campo, donde la velocidad punta es cosa del brasileño Douglas Costa y el colombiano Cuadrado. Con el Nápoles revoltoso, esta Juve no gobierna en Italia con el puño de hierro de las últimas campañas, pero en Europa se suele manejar con soltura. Por algo es el cuarto equipo con más finales disputadas tras el Madrid, el Milan y el Bayern. Y otra prueba de su mordida en este torneo es que ha sido el último equipo en ventilarse al Real. En las semifinales de 2015, tras un 2-1 en Turín para los locales, Morata, entonces blanquinegro, empató en Chamartín (1-1) y la Juve llegó a la final de Berlín en la que perdería con Messi y sus camaradas.
Al igual que al Madrid, al Barça también tiene a la vista a un italiano, pero de mucha menor enjundia que la Juve. El Roma, que jamás ha disputado una eliminatoria con los azulgrana, solo cuatro enfrentamientos en fases de grupos (2001 y 2015), no tiene recorrido internacional. Apenas dos subcampeonatos, en la Copa de Europa de 1984 —cayó en su estadio con el Liverpool— y en la UEFA de 1991 —perdió en San Siro con el Inter—.
El Barça, al revés que el Madrid, arrancará el reto como local el 4 de abril y la vuelta será en el Olímpico de Roma el 10 del mismo mes. Enfrente, un equipo dirigido por Eusebio di Francesco y enhebrado por el español Monchi en el que destacan su portero, el brasileño Alisson, un medio campo solvente con Nainggolan, Strootman, De Rossi y Ünder —un turco de buena zurda— y el punto final de Dzeko, su goleador.
Junto al Roma, el Sevilla era el otro preferido por gran parte de los sorteados. Con la salvedad respecto a los romanos de que el cuadro hispalense está en la mejor época europea de su historia. Sobrado en la Liga Europa, con cinco cumbres, le llega ahora el Bayern, junto al Madrid el gran belcebú histórico, otro enemigo imponente para cualquiera. Lo mismo da su devenir, al conjunto muniqués le anticipa su heráldica. Con la Bundesliga a un meñique, a sus casi 73 años —los cumple el 9 de mayo—, Jupp Heynckes aún aspira a su tercera Copa de Europa como técnico. La primera la logró con la Séptima del Madrid. La segunda, cinco años después en Londres frente al Dortmund. En esa final ya se alinearon Neuer, Boateng, Alaba, Javi Martínez, Robben, Müller, Ribèry… Los siete, aunque con Neuer lesionado, aún forman parte del espinazo del Bayern. Curiosamente, a ellos se añaden Lewandowski, Hummels, rivales en la citada final de Wembley. También están en el cesto Thiago, Kimmich, Koman… El Bayern tiene de todo.
Y mientras la Liga se mide al calcio y al emperador germano, la Premier ya se ha garantizado un semifinalista. El Liverpool de Jürgen Klopp o el City de Pep Guardiola. El pentacampeón de Anfield frente al emergente equipo de la orilla menos laureada de Manchester. El ayer es de los reds. Su primer hoy es lo que buscan los citizens.
Europa, su vieja Copa. Mucha miga en cuatro duelos que serán sonoros.
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