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“Nos hace falta gente así”

Valverde y el equipo azulgrana se rinden ante el atrevimiento de Dembélé, que se postula para completar el once en el próximo partido de Champions

Dembélé, ante el Málaga en La Rosaleda.
Dembélé, ante el Málaga en La Rosaleda.Aitor Alcalde (Getty Images)

Ausente en La Rosaleda, activo en las redes sociales. Messi retrató su día en Instagram: primero para anunciar el nacimiento de su hijo, Ciro, después, ya en su casa, para enseñar su compromiso con sus compañeros. “Leo es el mejor del mundo, por lo que siempre nos hace falta. Pero le ha pasado algo muy bueno en su vida y ahora volverá en el próximo partido”, celebró Coutinho. En cualquier caso, el 10 también estuvo presente en la casa del Málaga. Su amigo Luis Suárez le dedicó el gol que marcó, el 21 que marca en la Liga, al tercer hijo del rosarino.

Sin Messi y con Iniesta apurando su recuperación (sufrió una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha), Ernesto Valverde recuperó el 4-3-3, un Barça ortodoxo en la Rosaleda. Rakitic, Busquets y Paulinho en el ecuador. Arriba: Dembélé, Luis Suárez y Coutinho. Control en el medio del campo, pólvora en ataque. Gol del uruguayo, golazo de brasileño, desequilibrio del francés. El fútbol del 11 comenzó a florecer ante el Málaga, nadie regateó más que él (cinco, de los ocho que intentó), nadie creó tantas ocasiones como él (cuatro, de las 14 que generó el cuadro azulgrana). “Nosotros necesitamos que los jugadores de fuera se metan dentro porque ya profundizamos con nuestros laterales. Dembélé tiene esa capacidad para girarse. Siempre intenta el regate, va a por el rival. Nos hace falta gente así”, analizó Valverde.

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Un buen partido para ahuyentar fantasmas. No ha sido fácil su aterrizaje en el Barcelona. El precio de su fichaje —el segundo más caro en la historia del club, 105 millones de euros más 40 en variables—, sumado a algunos inconvenientes en su adaptación (todavía no domina el idioma, además tuvo que cambiar su dieta), dejaron al francés bajo el foco. Además, claro, de sus dos lesiones. “Es un jugador que necesita tiempo”, apuntó Valverde. “Es joven, ha tenido una lesión importante y los focos están en él como en otros porque es el Barça. Quizá hoy lo ha hecho un poco mejor que otras veces, pero siempre lo intenta. Es un paso más, y pensamos que todavía le queda recorrido aquí”, completó el preparador azulgrana.

Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales del Barcelona, coincidió con el Txingurri. “Dembélé ya había tenido momentos y minutos buenos. Pero siempre miramos los detalles… Ha tenido problemas musculares, pero su calidad es enorme. Es joven, rapidísimo, atrevido y encara, que es lo más difícil que hay en el fútbol. Estamos convencidos de que funcionará como lo ha hecho hoy”, subrayó el exjugador del Dream Team.

Contra el Málaga, sin embargo, a Dembélé le faltó el gol. Y eso lo que intentó (cuatro remates). Sí cumplió, en cambio, con una asistencia, una más, su cuarta con la camiseta del Barcelona. El francés le quebró la cintura al Chory Castro y buscó a Coutinho, que venció a Roberto con un tacón exquisito. “Dembélé es un grandísimo futbolista. Hoy lo demostró otra vez, la jugada del gol es toda de él”, lo piropeó el brasileño.

Conexión Coutinho-Dembélé, los dos fichajes más caros en la historia del Barcelona que llegaron al club para reemplazar la tormentosa salida de Neymar. El problema, en cualquier caso, es que el vacío que dejó el paulista en el Camp Nou parece difícil de llenar. “Si es por mí, yo ahora mismo le abro la puerta a Neymar. Si tuviera que hacer un once, Ney siempre estaría conmigo”, recordó Rakitic. Pero Neymar está en París (en realidad, lesionado en Sao Paulo) y el Barça mira a Dembélé, que pide jugar ante el Chelsea el próximo miércoles por el duelo de vuelta de los octavos de final. También Iniesta, que ayer enseñó sus progresos en Instagram. “Cada día más cerca”, publicó el manchego. Dembélé se postula, Iniesta acelera; Messi estará seguro en el Camp Nou.

Valverde no descarta al Madrid “hasta que lo digan las matemáticas”

Valverde salió satisfecho con el resultado pero no con el fútbol de su equipo en el segundo acto, donde no impuso su ley frente a un rival con uno menos. “¿Entiende la relajación porque ahora toca el Chelsea?”, le cuestionaron. “Bueno...”, se arrancó, evidenciando que no; “el entrenador no quiere sobresaltos y no hemos podido hacer el tercero con ellos con uno menos”. Guillermo Amor, responsable de las relaciones institucionales del club, fue más pragmático: “Lo importante es sacar puntos de donde sea y como sea”. Aunque Rakitic apuntó: “En otros años lo hemos pasado mal aquí, así que es una victoria solvente”.

Un triunfo que les acerca al título, aunque Valverde no descuenta rivales como el Madrid. “Hasta que no lo digan las matemáticas, no descarto a nadie”, replicó. Pero ahora toca la Champions, y el técnico así lo pensó en los cambios. “Sergi Roberto y Alba habían recibido golpes y se estaban resintiendo, por lo que había que evitar sobrecargas”, dijo.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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