Así es el nuevo Renault de Carlos Sainz

A pocos días para que arranque en Montmeló la pretemporada del Mundial de Fórmula 1 de 2018, las distintas escuderías empiezan a presentar en sociedad los que serán sus monoplazas con vistas al próximo curso, en el que Mercedes parece volver a ser el máximo aspirante a coronarse campeón. Este martes fue el turno de Renault y Carlos Sainz, fichado a finales de la temporada pasada y que fue una pieza clave para que la escudería del rombo terminara el curso en la sexta posición de la tabla reservada a los constructores, mejorando considerablemente la novena que consiguió en 2016. La evolución de la escudería francesa, que no logra el título desde que Fernando Alonso se lo adjudicara en 2006, fue una de las que más evolucionó su coche a lo largo del pasado ejercicio, por más que los problemas de fiabilidad de su motor condicionó mucho tanto al equipo oficial como a los clientes (Red Bull y Toro Rosso).

El nuevo monoplaza, el RS18, ya incorpora el halo, el dispositivo que debe proteger la cabeza de los pilotos y que tanta discrepancia genera, destacar que el color negro le gana terreno al amarillo, y se podrá ver en acción a partir del próximo lunes en los cuatro días de ensayos que se celebrarán en el Circuit de Catalunya. Allí estarán Sainz y su compañero, el alemán Nico Hulkenberg, así como Fernando Alonso. El asturiano será el encargado de estrenar el nuevo MCL33, cuya presentación se llevará a cabo el próximo viernes, y que después de tres años sufriendo la flojera del motor Honda incorporará el Renault por primera vez en la historia de la compañía de Woking (Gran Bretaña).

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“Esta será mi primera temporada completa con Renault. Tengo las baterías cargadas al 100%”, afirma Sainz, que a sus 23 años afrontará su cuarta temporada en el Mundial. “Este coche tiene ya dispone de aportaciones mías, ideas que creo serán útiles. El RS18 es un gran coche, con muchos detalles, y aunque se trate de una primera versión ya se nota que está tremendamente evolucionado”, añade el madrileño.

“Tenemos todos los elementos para ser optimistas. El pasado fue positivo en muchos aspectos. Fue el segundo en nuestro proceso de reconstrucción –después de recomprar la escudería–”, cuenta Cyril Abiteboul, el director deportivo de Renault. “Contamos con dos pilotos ambiciosos y con mucho talento. Con su experiencia, habilidad y conocimiento, Nico nos lideró tanto dentro como fuera de la pista. Y la llegada de Carlos supuso la suma de unos puntos muy útiles en la lucha del campeonato de constructores. Sin eso, no habríamos terminado cómo o hicimos”, zanja el francés.