El muro de Piqué y el gatillo de Luis Suárez
Los centrales y los delanteros resuelven en las áreas ante el Eibar
No engañó Valverde a nadie cuando advirtió en la previa que el Barcelona sufriría en Ipurua. “El Eibar se te monta encima y no te lo puedes quitar”. La metáfora del Txingurri se convirtió en la pesadilla del Barça en casa de Mendilibar. Los números avalaban el temor del técnico azulgrana: el Eibar llegó al duelo ante el Barça como el equipo que más veces centraba en LaLiga (27) y líder en los pases en largo (94). Y el cuadro vasco no cambió de piel ante el Barça. Siguió fiel a su estilo, indiferente a que el mandamás de España ande de visita por Ipurua. El Eibar empotró al Barcelona con seis saques de esquina y 16 centros al área, además de 98 pases en profundidad. Pero cuenta Valverde con un muro potente: Piqué, tan ruidoso ante los micrófonos como solvente el tapete.
“Aúpa Piqué”, le gritaba la hinchada armera, cuando el central dejaba Ipurua abrochado a sus cascos. Una lástima que el catalán no haya podido escuchar el aliento de la gente de Eibar, uno de los pocos campos en los que no se enfrenta a la ira de la afición rival. “Tanto Gerard como Umtiti han estado muy bien, en la misma línea que durante toda la temporada. Era un partido muy difícil, porque el Eibar llegaba con muchos jugadores y tiraba muchos centros. Tenían que estar siempre muy concentrados y bien colocados”, elogió Busquets el trabajo de Piqué, que despejó 14 balones (100% de efectividad), recuperó seis pelotas y se anticipó dos veces. Un partido redondo del 3, que dejó en el olvido sus problemas en la rodilla derecha, después del choque con Gerard Moreno en el último derbi en Cornellà.
“Hicimos un gran partido, pero chocamos una y otra vez contra la defensa del Barça”, destacó Arbilla. Valverde mandó el mensaje desde la alineación. No era un partido para especular, por más que el encuentro en Stamford Bridge esté a la vuelta de la esquina. El Txingurri sacó el mismo once que en la goleada en el Bernabéu (0-3), con una excepción: Umtiti, ya recuperado, volvió a ejercer de pareja de Piqué en lugar de Vermaelen. No falló. El francés despejó cuatro balones y se impuso hasta en cinco duelos individuales.
El Barça se aferró a la omnipresencia defensiva de Piqué para después descansar en las pinceladas de Messi en ataque. Si la dupla Piqué-Umtiti maniató el ataque del Eibar, la sociedad Messi-Suárez fulminó a la zaga de Mendilibar. El delantero uruguayo, después de tres jornadas en silencio, cantó su gol número 100 como azulgrana en LaLiga. Con una particularidad: el 22% de sus dianas llevaban el sello Messi. El 10, que por primera vez se quedó sin marcar ante el Eibar, no asistió a nadie tanto como su vecino. A Pedro, segundo en la lista, le cedió 16 pases de gol. Defendió Piqué, asistió Messi, marcó Suárez. Un Barça pragmático para consolidarse en el liderato de LaLiga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.