El Villarreal sucumbe a la pegada del Lyon

El Lyon justificó con su pegada el exuberante ataque que posee. Con Mariano a la cabeza, secundado por Fekir y la luminosa aparición final de Menphis Depay, el conjunto francés tumbó al Villarreal con tres goles para complicar la clasificación a los castellonenses agarrados a la esperanza del tanto logrado por Fornals. El Lyon superó a los de Calleja en las áreas, también en la propia, afortunado protagonista Anthony Lopes en la portería local para dejar en poco el buen hacer de los castellonenses que tuvieron esencia y apariencia, con menos principio y final que el Olimpique que sueña con estar presente el 16 de mayo en el mismo escenario, en su estrenada y espectacular casa donde se disputara la final de La Europa League. El Villarreal no da por perdida la clasificación a octavos. Al Lyon tiene costuras en defensa.

Lyon y Villarreal no engañan. Son lo que son y pretenden ser. Y desde el inicio mostraron sus credenciales: el vértigo y la velocidad el Olimpique, un equipo físico al que el conjunto castellonense contrarrestó con la pausa. La verticalidad de los lioneses quedó plasmada en un balón al espacio al que llegó Mariano, desequilibrado en la carrera el delantero hispano-dominicano por la veteranía de Víctor Ruiz, noble el exjugador del Madrid para no vencerse al césped y al que le faltó frescura para encarar a Asenjo.

El aviso del Lyon entraba en el guión del partido. Nada que sorprendiera al Villarreal cuya advertencia a los locales resultó más contundente, finalizando Trigueros con una plástica volea un córner diseñando en la pizarra de Calleja, obligando a Anthony Lopes a realizar una gran intervención para evitar el gol castellonense. En segunda acción, y a pase de nuevo de Trigueros, el portero franco-portugués abortó el remate de Bacca en disposición de marcar. En la portería contraria, Asenjo también demostró la categoría bajo los palos con un acrobático vuelo para despejar con éxito el lanzamiento de falta de Fekir, capitán, alma y estandarte del Lyon, un futbolista excelso con una zurda de seda.

Con la brújula de Rodrigo, el toque de Trigueros y la movilidad y habilidad de Castillejo, con menos participación de Fornals, el Villarreal frenaba el ímpetu francés. Juega por dentro el equipo castellonense y profundiza por las bandas con las continuas subidas de Jaume Costa y, sobretodo, de Mario por el costado derecho, alcanzando el lateral alicantino en varias ocasiones la línea de fondo y provocando saques de esquina y algún susto, reseñable el que se llevó Anthony Lopes tras una cesión comprometida de la que Cheryshev a punto estuvo de cazar. El hispano-ruso se situó de acompañante de Bacca en el ataque amarillo, la única novedad de Calleja en un once reconocible por habitual.

El Villarreal, a través del esférico, domaba a los leones, sin encontrar espacios para correr el conjunto dirigido por Bruno Génésio desnaturalizado por el centro del campo castellonense.

Todo el buen trabajo de los de Calleja en el primer acto quedó en nada, retratada su defensa en los tres minutos siguientes de la reanudación en los que el Lyon logró anotar por dos veces por mediación de Ndombele y Fekir. En ambos goles fue capital Mariano mostrando la potencia y solvencia de gran delantero. En el primer tanto prolongó de cabeza el balón, tras un poderoso salto, para asistir Ndombele; en el segundo, Álvaro no pudo parar la carrera del exmadridista ni detener su recorte, salvando Asenjo el disparo de Mariano. El rechazo lo cazó Fekir para doblar la ventaja.

Tocado el Villarreal, supo reaccionar para frenar la felicidad del Lyon, logrando meterse en el partido y la eliminatoria tras una diagonal de Cheryshev, que vio la internada de Pablo Fornals que logró salvar a Anthony Lopes para marcar con suspense, rebasando por poco el esférico la línea de gol, bien visto por el árbitro de portería.

El miedo cambió de bando. El Villarreal no se conformaba con lo conseguido, obligado a replegarse el Lyon que envidó en el último tramo con la presencia de Menphis Depay autor de un tercer gol tras un duro disparo kilométrico. El Villarreal intentó ajustar las posibilidades para la vuelta y se encontró primero con la laxitud del colegiado al no señalar un empujón a Bacca dentro del área francesa y finalmente con Anthony Lopes que protegió al Lyon con una gran parada a disparo cercano de Fornals. Complicada eliminatoria para el Villarreal. Decidirá la Cerámica.