Espanyol y Barcelona empatan en un partido más intenso que bello
Un gol de cabeza de Piqué en los últimos minutos pone el 1-1 en el marcador después de que se adalantaran los de Quique con tanto de Moreno
El derbi catalán en el estadio del Espanyol terminó con un empate a uno después de 93 intensos minutos. Así son los partidos en los que se viven enormes rivalidades y en los que, en ocasiones, las emociones se desbordan y pasan por encima del fútbol. Como les pasó a Gerard Moreno y a Gerard Piqué, que protagonizaron una disputa en los últimos minutos del encuentro. Por lo demás, la incesante lluvia acabó condicionando el partido. Y probablemente afectó más al fútbol del Barcelona, acostumbrado a llevar el peso del juego y a posesiones más largas de las que fue capaz de firmar en Cornellà.
Costaba tanto mover el balón que las jugadas se veían constantemente interrumpidas, probablemente también porque el equipo local siempre pareció sentirse más cómodo en este escenario y con ese marcador, después de que Moreno marcara al poco de comenzar el segundo tiempo. El Espanyol, acertado en la presión, bien colocado en el terreno de juego, se colgó de la calidad de su delantero y de un puñal como Leo Baptistao, incansable en sus internadas por la izquierda. Al Barcelona, por su parte, le cambió el gesto en cuanto recuperó a parte de sus titulares habituales: Messi, por supuesto, pero también Alba y Sergi Roberto. Al final de segundo tiempo logró tener el control del juego. Y acabó marcando. Lo hizo, curiosamente, tras un saque de falta botado por Messi que más bien pareció un córner, Piqué, el hombre sobre el que recaían todas las quejas de la grada en el RCDE Stadium.
El empate no le va mal al Barcelona y suma poco en casa de los españolistas. El equipo de Valverde, además, llegó a esta 22º jornada invicto, un récord con el que supera los registros de la temporada 2009-2010.
