Montella y la conjura del vestuario cambian al Sevilla

El lunes 15 de enero pasaron muchas cosas en la ciudad deportiva del Sevilla. Los ánimos estaban bastante caldeados después de que el equipo andaluz perdiera ante el Alavés (1-0), volviendo a caer en Liga después de la desilusión del derbi ante el Betis (3-5). Los pesos pesados de la plantilla tuvieron que apaciguar los ánimos de cerca de 30 Biris que pidieron explicaciones.

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Ese mismo día, los jugadores se reunieron en el vestuario y se hablaron con claridad. Se preparó el caldo de cultivo necesario para atajar una crisis que podía llevarse por delante la temporada. A partir de ese instante, el espíritu del grupo fue el necesario para que fueran surtiendo efecto las nuevas ideas traídas por Vincenzo Montella, que se mantuvo al margen de la reunión del vestuario, donde jugadores como Mercado, Pareja y Sarabia llevaron la voz cantante.

El martes 16, en la previa del encuentro de cuartos de Copa ante el Atlético, hubo nueva charla entre los jugadores. Desde ese día, el Sevilla ha jugado cuatro encuentros, con tres victorias (dos ante el Atlético en la Copa y una con el Espanyol) y un empate (Getafe en la Liga). La mano de Montella se ha comenzado a sentir. “El Sevilla es mucho más intenso en el trabajo colectivo. Es más compacto y menos largo que en la época de Berizzo”. De esta forma se expresa Andrés Palop, portero del Sevilla desde 2005 a 2013, ganador de dos Copas de la UEFA y dos Copas del Rey.

“Hay una presión colectiva y Montella ha apostado por tener un once identificado ante las continuas rotaciones de Berizzo”, aclara el exguardameta del Sevilla.

La llegada de Montella supuso un aumento en la intensidad de las sesiones de trabajo en los entrenamientos y la organización del equipo en un nuevo sistema táctico, el 4-4-2. El italiano le volvió a abrir la puerta a N’Zonzi, enfrentado con Berizzo, dejó a un lado las rotaciones del anterior entrenador, apostó por el delantero Muriel, colocó a Mercado de central y dio continuidad a un futbolista como Sarabia, que le está ofreciendo un buen rendimiento.

“Hablamos, claro que hablamos. Le teníamos que dar un vuelco a la situación”, aclaró el propio Sarabia nada más terminar el choque de vuelta ante el Atlético. Montella ha llamado la atención en el Sevilla por su tranquilidad y tono afable. Solo se le ha visto alterado una vez. Fue después de la derrota en el derbi, que le llegó en pleno periodo de adaptación.

“El Sevilla ha dejado de tocar de forma innecesaria. Montella ha ido conociendo a los jugadores y a partir de este conocimiento ha ido tomando decisiones que han mejorado al equipo”, añade Antonio Álvarez, exjugador del Sevilla entre 1974 y 1988, además de entrenador del primer equipo. “El único problema que le veo al Sevilla es que Montella debe refrescar algo al equipo. Jugar de forma continua domingo y miércoles desgasta mucho. Creo que en el empate ante el Getafe, algunos futbolistas pudieron pagar este esfuerzo”, aclara Palop.

Para paliar este problema, el Sevilla, como suele ser una constante cada temporada, ha acudido al mercado de invierno para poner en manos de Montella más y mejores mimbres. El club andaluz ha confirmado la cesión del lateral mexicano Layún, que puede jugar por ambas bandas e incluso por el centro, que llega del Oporto. Además, el club ha incorporado a otro viejo anhelo de sus técnicos, el centrocampista Roque Mesa. El canario aterriza en calidad de cedido por el Swansea y el Sevilla se guarda una opción de compra el próximo verano. Los dos han viajado hasta Leganés. El conjunto andaluz tiene la intención de apurar el plazo de fichajes, que finaliza este miércoles. Está en conversaciones para poder incorporar a otro centrocampista, en este caso el croata Marcelo Brozovic, procedente del Inter, y un delantero, para lo que está intentando hacerse con los servicios del goleador español Sandro, que no ha triunfado en el Everton.