Rakitic, el señor de los espacios
El centrocampista del Barcelona se reivindica en territorio enemigo con un gol, una asistencia, mucho aplomo y una buena sociedad con Busquets
Jugadores que han marcado una época en el Barcelona, caso de Xavi, siempre se referían al Benito Villamarín como un campo confuso, lleno de desorden, con gente andando por los pasillos y mucho barullo en las previas de los partidos. La noción de Xavi del remozado estadio verdiblanco no tuvo nada que ver con el ordenado planteamiento con el que Setién y Valverde intentaron anularse en medio de un ambiente festivo (53.426 espectadores, registro histórico). Anda la afición del Betis tocando el cielo después del triunfo en el derbi ante el Sevilla y su equipo, además, se atreve a jugarle al Barça con una presión intensa arriba que provocó que el conjunto de Valverde tuviera dificultades para sacar el balón. Ocurrió, sin embargo, que la propuesta se quedó en intención porque en el segundo acto ni las vieron venir ante el ataque azulgrana.
Valverde ordenó a Busquets estar muy pendiente de Fabián, por lo que salió en numerosas ocasiones de zona para presionar. Y Rakitic, a su lado, se convirtió en el futbolista clave del Barcelona. Señor de los espacios, el croata hizo movimientos que recordaron a Koeman, incluso con su nuevo aspecto [el pelo teñido de amarillo blanquecino]. El centrocampista jugó en la primera mitad un partido casi perfecto en el aspecto defensivo, barriendo muchos balones en una zona en la que habitualmente se mueve Busquets. Incluso se movió bien en ataque. En el minuto 36, se internó en el área del Betis y disparó fuera. Un anticipo de su fantástica acción en la jugada que acabó por decidir el encuentro. “El Betis ha planteado un duelo de uno contra uno, pero hemos sabido salirnos”, convino el futbolista desde el tapete; “hemos tenido la paciencia de esperar a nuestro momento, que ha llegado en la segunda mitad, cuando lo hemos hecho lo mejor posible”.
El riesgo que tomaba el conjunto verdiblanco era alto en la segunda mitad, hasta que Fabián perdió un balón. Rakitic unió a su buen partido una veloz salida al contragolpe. Entonces, no se pareció a Koeman. Corrió por la pradera verdiblanca y marcó con suavidad ante la salida de Adán. "Iván es un factor de equilibrio fundamental. Puede jugar acompañando a Busquets en el centro, de interior, sabemos que tiene llegada en el costado y tiene gol”, le elogió el técnico.
Un gol que le supo muy bien al croata, que lo celebró con rabia, corriendo hacia una esquina, justo enfrente de donde se sitúan los aficionados más radicales del Betis. El tanto derrumbó la ordenada muralla de un equipo andaluz, que había ofrecido resistencia hasta entonces. Luego, se desplomó. Rakitic recordó, con felicidad, su pasado sevillista, capitán y amo de Nervión. Volvió a saborear la felicidad en un estadio donde hizo dos goles en un derbi de Liga con el Sevilla en la temporada 12-13, con empate final a tres.
Eterno sevillista
Rakitic, eterno sevillista, también marcó en una tanda de penaltis en el Benito Villamarín al Betis. Fue en los octavos de final de la Liga Europa que acabó ganando el Sevilla en 2014. Fue en Turín, donde el medio levantó la Copa después de volver a ganar en los penaltis ante el Benfica. Un mes después, ficharía por el Barcelona, donde ha ofrecido un rendimiento excelente.
Lo celebrará con el gazpacho que le prepara su suegra (Raquel, su mujer, es sevillana) y que se lleva a Barcelona tras visitar Sevilla y en sus partidos de pádel con Reyes comentará el gol que le hizo al Betis para abrir el triunfo. Y quizá también le cuente que le dio un pase de gol a Luis Suárez, el tercero de la noche. Señor del centro campo, seguro que la victoria le sentó bien en un territorio que siempre le será enemigo. “Hemos puesto la intensidad y por eso hemos disfrutado en el campo hasta el último minuto”, resolvió. Él, seguro.
Vermaelen vuelve a lesionarse tras jugar 14 encuentros
Vermaelen volvió a lesionarse. El central belga tuvo que abandonar el césped después de sentir un dolor muscular en la pierna izquierda cuando corría el minuto 37. Lo relevó el francés Umtiti, que justamente en Sevilla regresaba a una convocatoria después de haberse lesionado el 2 de diciembre, en un partido ante el Celta.
Vermaelen había cubierto la ausencia de Umtiti y disputaba su octavo partido de Liga esta temporada, el decimocuarto consecutivo con la Copa y Champions. El primero de ellos fue contra el Valencia, el 26 de noviembre. Y el segundo, contra el Celta, sustituyendo precisamente a Umtiti.
Según el primer examen médico efectuado en el Benito Villamarín, la lesión de Vermaelen no parece muy importante. Hoy, una vez en Barcelona, el jugador será sometido a pruebas más exhaustivas para determinar el alcance exacto de la lesión.
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