Cristiano Ronaldo y el ruido permanente
El portugués del Madrid, agitado desde junio, no acalla los rumores de su malestar por no tener un sueldo a la altura de Messi y Neymar
El Madrid se mide este jueves (21.30, Gol TV) al Leganés en la ida de los cuartos de Copa. Lo hace sumido en plena crisis de gol y resultados —ha ganado sólo uno de sus últimos cinco encuentros—, y a 19 puntos del Barcelona en Liga. El fantasma del PSG sobrevuela el Bernabéu a un mes de la ida de los octavos de Champions en la que el Madrid se jugará la temporada. Si las cosas salen mal y no sigue el camino copero, el año para los blancos podría terminarse el 6 de marzo, con todo lo que ello supone.
En la rueda de prensa de ayer, apenas hubo dos preguntas sobre la Copa y el Leganés. La comparecencia de Zinedine Zidane giró en torno a Cristiano Ronaldo, cuyo futuro, a punto de cumplir 33 años, despierta todo tipo de dudas y rumores. El portugués, que vive su peor sequía goleadora desde que llegó al Madrid (lleva 16 tantos y apenas ha marcado cuatro en Liga) mantiene desde hace meses un pulso con el club.
Entiende que su sueldo no se corresponde con el estatus que señalan los galardones (acaba de ganar su quinto Balón de Oro y el premio FIFA a mejor jugador de 2017) y no le gusta verse por debajo de de Leo Messi y Neymar. Al argentino del Barça le han mejorado el contrato ocho veces en doce años, la última hace nada cuando firmó la renovación y su sueldo asciende a 40 millones. El de Neymar, a unos 30.
A Cristiano, que cobraba unos 18, se lo subieron en la última renovación (la que firmó en noviembre de 2016) a 23. Para el portugués no es suficiente. De momento no ha pedido nada oficialmente. En el Madrid no ven ninguna necesidad de mejorarle, de nuevo, el contrato. Entienden que el portugués ya se benefició de una subida hace año y medio.
“Sólo tiene que pensar en jugar como siempre ha hecho. Yo sólo quiero hablar de su rendimiento y de lo que puede aportar al equipo. Cuando viene a Valdebebas está centrado en su trabajo, de su situación personal yo no hablo, es una cosa que gestiona él y es lo suficientemente mayor para hacerlo. Yo vuelvo a repetirlo: no veo a un Madrid sin Cristiano Ronaldo”, aseguró ayer Zidane.
Las filtraciones
El técnico no ve a un Madrid sin el portugués, pero desde el final de la temporada pasada y sus líos con Hacienda —está imputado por cuatro delitos fiscales y se le acusa de haber defraudado 14,7 millones— el jugador ha ido filtrando a través del diario A Bola su malestar y su deseo de marcharse a otro país y a otra Liga. A un sitio, concretamente, donde no se sienta tratado como un criminal. Nunca comunicó, directamente, su malestar al Real Madrid, pero el terremoto que desató aquella portada de A Bola fue tal que Zidane, en vacaciones, llamó al portugués para decirle que era clave en su proyecto.
A la vuelta de las vacaciones y después de pasar por el juzgado —en su declaración Cristiano manifestó su deseo de volver a Inglaterra porque allí nunca había tenido problemas— el portugués pidió comparecer ante las cámaras de Antena 3, la tele que retransmitía el partido, después de marcar un doblete al Borussia en Dortmund. Dijo que de su boca nunca salió que no estaba feliz en Chamartín y que las preguntas sobre su renovación era mejor que las contestara el presidente. Desde entonces, siempre que puede, repite que le gustaría terminar su carrera en el Madrid (cuando termine contrato en 2021 tendrá 36 años), pero que hay cosas que no dependen de él. La última vez lo dijo en Abu Dabi, después de ganar el Mundialito. En verano Jorge Mendes empezó a rastrear el mercado en busca de una salida para su jugador. Al Bernabéu no llegó ninguna oferta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.