Un plan polémico: ¿hizo bien el Barça operando a Dembélé?

Ousmane Dembélé se lesionó el domingo en Anoeta, después de haberse roto en septiembre en Getafe, y estará un mes de baja —entre tres y cuatro semanas—, de acuerdo al comunicado médico emitido por el Barcelona. El parte especifica que el extremo francés, de 20 años, sufre una rotura fibrilar en el semitendinoso del muslo de la pierna izquierda, uno de los músculos isquiotibiales.

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Cuando Dembélé se lesionó el 16 de septiembre en el bíceps femoral de la misma pierna (otro de los isquios), ante el Getafe, el Barça decidió llevar la contraria a la práctica habitual en el tratamiento de lesiones de los músculos isquiotibiales y envió al delantero a la consulta de un cirujano, el finlandés Sakari Orava, quien aconsejó una operación. Dembélé regresó con una gran cicatriz en su bíceps femoral y después de tres meses y medio volvió a jugar. Ante el miedo generalizado a las consecuencias de la operación emitidos por quienes recordaban que otros jugadores del club, como Vermaelen o Pol Calvet, no se recuperaron nunca de operaciones en los isquios efectuadas por Orava, los servicios médicos del club precisaron que ambos se operaron después de sufrir varias recaídas, mientras que era la primera vez que el francés fichado al Borussia Dortmund por 105 millones de euros nunca había sufrido una lesión en la zona.

El 4 de enero debutó ante el Celta en partido de Copa (18 minutos), jugó 67 minutos contra el Levante el 7 de enero y 31 minutos en el partido de vuelta contra el Celta el jueves 11 de enero. Aquel día, saltaron las alarmas cuando se vio a Dembélé llevarse la mano a la parte trasera del muslo izquierdo, la región operada, señal inequívoca de dolor y molestias. El club lo calificó de “fatiga muscula” y, al día siguiente, como medida de precaución, Dembélé, pese a ser suplente, se entrenó con los titulares, que tuvieron una sesión más ligera. Tres días después salió a jugar en Anoeta en el minuto 65 del partido contra la Real Sociedad. Aquellos 25 minutos, en los que apenas se movió ni efectuó carreras, acabaron con una rotura fibrilar que el club azulgrana ha ubicado, en un comunicado, en el músculo vecino al operado, el semitendinoso. Como dicen los especialistas, una cicatriz nunca se rompe, se rompe lo que la rodea. Dembélé en total, disputó 141 minutos antes de recaer.

En septiembre pasado, el fisioterapeuta Jurdan Mendigutxia, un especialista en la recuperación de las lesiones de isquios que ha ideado un algoritmo alabado por la comunidad científica, alertó del peligro que suponía meter el bisturí en el músculo. “Con la evidencia existente, las lesiones musculares aun con afectación del tendón no se operan. Mientras no haya un cambio de estrategia de los clubes seguirá habiendo jugadores que cada tres meses recaigan de una vieja lesión muscular”, predijo Mendigutxia, quien pedía que llegado el momento se comparara la recuperación de Dembélé con la de su compatriota Paul Pogba.

El centrocampista del Manchester United, de 24 años, sufrió una lesión idéntica a la de Dembélé cuatro días antes y también acudió a la consulta de Orava, quien le aconsejó el quirófano. Para gran enfado de Jose Mourinho, Pogba, sin embargo, rechazó la operación y decidió tratarse la lesión con un tratamiento fisioterapéutico fuera de la estructura del club. El 18 de noviembre, dos meses después de sufrir la lesión, Pogba volvió a jugar. Desde entonces ha disputado con el United 11 partidos (siete de Liga, dos de Champions y dos de Copa) prácticamente completos, unos 1.000 minutos de juego. Y aún no se ha lesionado.

Dembélé ha jugado desde que llegó al Barça cuatro partidos de Liga (143 minutos), uno de Champions (71m) y dos de Copa (18 y 31 minutos). En el Barça sostienen que la primera lesión no tiene nada que ver con la segunda y defienden que se actuó correctamente al proponerle que le operara Orava.