El Manchester City sigue siendo intocable en la Premier y Salah confirma su eclosión

En plena semana copera en España, Inglaterra no para y la Premier League tampoco. La habilidad de los gestores del fútbol inglés para entrelazar competiciones dentro de un calendario anual especialmente apretado con un Mundial a la vista, depara jornadas ligueras entre semana como la que se disputó ayer. Y la dinámica de la competición, al menos la que tiene que ver con la parte alta de la tabla, se mantiene como hasta el momento, con un Manchester City intratable que sigue acumulando victorias y batiendo récords.

Sufrió más de lo esperado, eso sí, el equipo de Pep Guardiola para llevarse su 13ª victoria de la temporada, la 12ª consecutiva, con la que superó el récord del Tottenham en la temporada 1960-1961 con 11 triunfos seguidos. Aunque los citizen se pusieron por delante en el marcador gracias a Kevin De Bruyne, uno de sus futbolistas más en forma, Oriol Romeu igualó el partido para el Southampton, un resultado con el que se llegó al tiempo añadido. Pero a punto de concluir el duelo, ya en el minuto 92, Sterling decantó la balanza en favor del City, que con 40 puntos es líder absoluto de la Premier tras 14 jornadas. Nunca antes un equipo inglés había necesitado tan pocos partidos para alcanzar semejante puntuación.

A ocho puntos del City se encuentra el Manchester United, segundo, y a once el Chelsea de Antonio Conte. Los blues, clasificados para los octavos de final de la Liga de Campeones, se agarraron a un solitario gol de Rüdiger en la primera mitad para derrotar a un correoso Swansea, que les permite seguir ocupando el tercer escalón de la clasificación, con 29 puntos, uno por encima del Arsenal. 

Los gunners se divirtieron en el Emirates Stadium ante el modesto Huddersfield en un partido que empezó a quedar resuelto en el minuto 3, gracias a Lacazette. El delantero francés adelantó al Arsenal en la primera ocasión de peligro aunque el marcador no se movió hasta la segunda parte. Lo hizo frecuentemente eso sí tras el descanso, gracias a los tantos de Giroud (en dos ocasiones), Alexis Sánchez y Özil.

La victoria del Arsenal impidió que el Liverpool hiciera valer la suya en el campo del Stoke City, por lo que el conjunto de Jurgen Klopp se mantiene en la quinta plaza con 26 puntos, dos por detrás de los londinenses. El encuentro en el Bet 365 Stadium tuvo un personaje destacado, Mohamed Salah, que anotó dos de los tres goles de los reds. Con este doblete el delantero egipcio suma 12 dianas, y se mantiene en lo más alto de la tabla de goleadores en Inglaterra por delante de Harry Kane, del Tottenham, con diez. El otro tanto, el que abrió la lata, fue obra de Sané.

Mucho más abajo en la clasificación, el Everton protagonizó otra de las goleadas de la jornada ante el West Ham con Wayne Rooney como estrella. El delantero inglés, enredado en una maraña de problemas extradeportivos, logró un hat trick en Goodison Park ante la mirada de Sam Allardyce, el próximo entrenador de los toffees, que observó el encuentro desde la grada a falta de que se oficialice su nombramiento. Rooney completó el triplete con un gol desde el centro del campo que enloqueció a los aficionados. "Creo que nunca le he pegado tan bien a la pelota en mi vida", reconoció el jugador tras el partido. "Puede haber sido uno de los mejores goles de mi carrera, pero estoy más contento por el trabajo defensivo que hemos realizado. Esa era la indicación que nos había transmitido David Unsworth, que se ha ocupado del equipo en un momento muy delicado", añadió el jugador. Con esta victoria el Everton escala hasta la 13ª posición y con 15 puntos se aleja cinco de los puestos de descenso.