El Manchester City no tiene fin

Pep Guardiola celebró el gol de Raheem Sterling como si se tratase de una final. El tanto del inglés, a falta de seis minutos para el final, certificó la remontada de un Manchester City que en Huddersfield (1-2) firmó el mejor arranque de la historia en la Premier League y estiró su racha a once victorias consecutivas en el campeonato inglés. Lo festejó el entrenador catalán en el centro del campo como si hubiese dado un paso de gigante para conseguir el título. No es para menos después de una afortunada y trabajada victoria que mantiene la ventaja de ocho puntos respecto al segundo clasificado, el Manchester United de José Mourinho.

Sufrieron los citiziens frente al Huddersfield, un debutante en la Premier que ve ya reducida la efervescencia y la buena racha con la que arrancó el campeonato. Se adelantaron los locales al borde del descanso gracias al infortunio. Apenas habían inquietado a Ederson cuando en un córner el zaguero Nicolás Otamendi se introdujo el balón en su portería. Se veía el City sorprendido por un rival correoso y bien ordenado atrás que amenazaba con permitir al United de Mourinho reducir su desventaja.

No lo consiguió. No fue el City ayer el equipo brillante que acostumbra estos meses, pero dos acciones puntuales le fueron suficientes para llevarse la victoria. La primera llegó nada más comenzar la segunda mitad, un penalti que transformó el Kun Agüero desde los once metros. El tanto del argentino abrió el asedio de los ingleses.

Parecía guardar el punto el Huddersfield hasta que a falta de cuatro minutos un rebote dio el triunfo al City. Disparó Agüero, desvió el meta Jonas Lossl y el rechazo se convirtió en gol tras estrellarse en el cuerpo de Sterling. “Hablamos en el descanso sobre cómo podíamos reaccionar. Tuvimos suficientes oportunidades en la primera parte, pero el Huddersfield tuvo una y marcó. La Premier League es muy dura”, dijo Guardiola.

El Everton, en caída libre

El Arsenal, al igual que el Manchester City, también sufrió para vencer. Los de Arsene Wenger se impusieron por la mínima en casa del Burnley con un gol de Alexis Sánchez de penalti en el descuento. James Tarkowski empujó a Aaron Ramsey y no falló el atacante chileno para dar la segunda victoria consecutiva a los gunners y mantenerles en puestos de Champions League. “Para nosotros, tras ganar al Tottenham, era importante seguir ganando fuera de casa y jugando un partido muy diferente. Mostramos gran carácter porque mantuvimos la portería a cero. Tenemos que agradecérselo a nuestros tres centrales porque hicieron un gran trabajo”, dijo el técnico francés Arsene Wenger tras la victoria.

Por otro lado, el Everton completó una de sus peores semanas con otra goleada. Después del 1-5 cosechado en casa ante el Atalante en la Europa League, ayer se llevaron un 4-1 del Southampton de Mauricio Pellegrino, décimo en la clasificación. El doblete de Austin y los tantos de Tadic y Davis agravan la crisis de un Everton que ya está fuera de la Liga Europa y que con cuatro puntos de los últimos 15 es decimosexto en la Premier, a solo dos puntos del descenso.