Sarabia rescata al Sevilla ante el Leganés

El Sevilla volvió a saborear el triunfo. Es la consecuencia más positiva para el cuadro andaluz, que se mantiene firme en Nervión a pesar de que su juego sigue emitiendo señales de alarma. Es evidente que los de Berizzo merecieron la victoria, pues desaprovecharon importantes ocasiones en la segunda mitad, pero el ritmo y las lagunas que tienen en defensa siguen lastrando al Sevilla. No obstante, los tres puntos deben revitalizar a un equipo que busca su identidad y que necesita confianza. Mientras Berizzo idea soluciones para hacer más reconocible al Sevilla, al equipo hispalense lo rescató Sarabia con un golazo después del empate del Leganés. El futbolista madrileño es uno de los pocos con carácter y en buen estado de forma de un grupo que parece algo atenazado. El Leganés demostró carácter en un estadio complicado, donde los locales suman 18 partidos seguidos sin perder. Defendió bien, pero apenas le llegó a un rival que, a pesar de sus dudas, pudo hacerle más goles después del 2-1 con las claras ocasiones que tuvieron Nolito, Ben Yedder, el propio Sarabia o Banega. También resultó llamativo que su mejor hombre, Amrabat, no saliera en la segunda mitad. Debía estar tocado. En caso contrario no hay explicación posible en la decisión de Garitano. El Sevilla, con triunfos, irá despejando la cabeza de unos futbolistas que parecen ahora algo agarrotados. Además, Berizzo va alineando a los futbolistas más en forma e intenta dotar de más fortaleza a su centro del campo jugando con un doble pivote.

Es evidente que el Sevilla se mueve entre dudas. Una soberbia acción de entre Pizarro, Sarabia y Ben Yedder fue la única nota de fútbol del conjunto andaluz en un primer tiempo gris de los hispalenses. Fue la única ocasión en la que el Sevilla neutralizó el buen sistema defensivo del Leganés, un equipo bien trabajado, muy solidario, que tiene en Amrabat a su referente. Berizzo buscó soluciones y colocó a Pizarro y N’Zonzi juntos en el doble pivote, con Krohn-Dehli por delante. Las acciones de los locales, sin embargo, fueron demasiado previsibles. Ante una estructura defensiva tan bien montada se requiere velocidad y precisión. El Sevilla solo encontró la fórmula en el gol de Ben Yedder y gracias a Sarabia. El madrileño, de incuestionable talento, solventó la jugada de manera magnífica. Desaprovechar su valía es dispararse contra uno mismo.

El Leganés vivió cómodo con el cero a cero y tras el tanto del delantero francés no tuvo más remedio que estirarse. Pedirle que sea tan efectivo en ataque como en defensa quizás sea demasiado. El Sevilla, encima, sufrió la lesión de Correa al filo del descanso. Uno de los pocos jugadores del plantel con cambio de ritmo tuvo que marcharse lesionado. Si bien es cierto que los de Berizzo no sufrían, tampoco su juego llegó a ser lo suficientemente bueno como para poner en apuros constantes al Leganés.

Szymanowski empató de penalti cometido por Corchia nada más comenzar la segunda parte. El panorama lo despejó Sarabia. Ahora con un soberbio disparo desde el borde del área que entró por la escuadra de Cuéllar. Otra vez al rescate el excelente futbolista del Sevilla, que ya había dado un pase de gol en la primera mitad a Ben Yedder. En inferioridad, el Leganés tomó la iniciativa, pero apenas tuvo argumentos en ataque para desarbolar a su rival. Es más, fue el Sevilla, en numerosos contragolpes, el que tuvo más cerca el tercero. En la culminación de sus ataques se notó la ansiedad que preside a los jugadores sevillistas. En el remate de Nolito al larguero, en la mala definición de Banega solo ante Cuéllar o en un disparo de N’Zonzi con todo a favor. El Leganés solo dispuso de un remate de Naranjo de cabeza. El Sevilla, intratable en casa, respiró con un triunfo importante en espera de recibir al Spartak de Moscú en un encuentro clave en la Liga de Campeones. Una cita importante donde habrá que estar pendientes del estado de Correa y Corchia, que acabaron lesionados.

Sarabia rescata al Sevilla