La primera crisis sin Monchi

“Hay un gran plantel y el entrenador está fuerte. Pero es cierto que hemos emitido algunas señalas de alarma”. El Spartak acaba de golear al Sevilla por 5-1 y Gabriel Mercado es uno de los pocos jugadores que expresan el sentimiento de un vestuario algo aturdido. El conjunto andaluz recibió su segundo mayor goleada de su historia en Europa después de 173 partidos. Hay que remontarse al 23 de enero de 1958 para encontrar otra debacle de este calibre en el conjunto andaluz. Se trata de una derrota por 8-0 en cuartos de final de la Copa de Europa. El Sevilla, una temporada más, ha cambiado de entrenador y ha renovado de manera importante su plantilla. También es nuevo el director deportivo, Óscar Arias, que ocupa el puesto de Monchi, la persona más decisiva en el aspecto deportivo del Sevilla del presente siglo, donde el equipo andaluz logró los mayores logros de su historia. Después de perder en Bilbao ante el Athletic (1-0) y de caer con estrépito en Moscú, este nuevo Sevilla afronta su primera crisis después de la marcha de Monchi.

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El momento de Banega

“La derrota en sí no es lo peor. Es mucho más sintomático que por primera vez en muchos años vimos a un Sevilla rendido en la segunda parte”. Así se expresaban altos cargos del club en el avión de regreso de Moscú. Sin embargo, la confianza en Eduardo Berizzo es absoluta. Óscar Arias escuchó su rueda de prensa en Moscú como un periodista más para darle su apoyo. La cuestión estriba ahora en si el nuevo director deportivo será capaz de asumir funciones de Monchi, que iban más allá de fichar y vender jugadores. Monchi hablaba con los entrenadores de forma continua y era el nexo de unión entre la plantilla y las altas esferas de la entidad. Sus consejos solían ser bien recibidos por los técnicos. Ahora, le toca a Arias dar ese paso adelante.

Berizzo ha sorprendido desde el inicio de la competición con unas rotaciones continuas y numerosas. El argentino anda obsesionado con que no se le caiga el equipo en la segunda vuelta, como le ocurrió a su compatriota Jorge Sampaoli en la pasada temporada. “Soy firme en mis convicciones. Puede que con tanta rotación no encontremos nuestro mejor nivel de juego, pero los jugadores llegarán bien al tramo final de la temporada”, proclama Berizzo. Mientras, el Sevilla sigue sin un once reconocible. Por ejemplo, la mayor inversión de la temporada, Luis Muriel, apenas juega. El Sevilla gastó 20 millones de euros en su fichaje a la Sampdoria y solo ha sido titular cuatro partidos en Liga. En La Liga de Campeones no ha salido de inicio.

En espera de que jugadores como Kjaer, Navas, Escudero, Nolito o Banega ofrezcan su mejor versión, el Sevilla se ha convertido en un equipo de toque con cierta debilidad en ambas áreas. En espera de jugar un partido importante ante el Valencia el próximo sábado, algunas voces del entorno del equipo denuncian una falta de liderazgo importante en la plantilla. Sin N’Zonzi, Berizzo pidió a Banega que diera un paso adelante. El argentino lo intentó, pero carece del carácter necesario para reconducir la situación del grupo. Es un vestuario donde los grandes referentes, Carriço y Pareja, acaban de sufrir sendas operaciones y están fuera de la caseta. Otros, como Vitolo o Coke, ya no están en el equipo. Escudero, Mercado, Navas y Rico son los otros jugadores destinados a lucir la capitanía. También a reconducir una situación que puede hacerse grave.