_
_
_
_
Champions League - Grupo e - jornada 3
Spartak
Spartak
0 0
Finalizado
Sevilla
Sevilla

El Sevilla naufraga ante un vitalista Spartak

Desastroso partido de los andaluces, que son goleados por un rival inferior técnicamente, pero mucho más intenso y motivado

Rafael Pineda
Luiz Adriano bate a Sergio Rico.
Luiz Adriano bate a Sergio Rico.KIRILL KUDRYAVTSEV (AFP)

Espectacular paso atrás del Sevilla, que mostró en Moscú, ante un vitalista Spartak, los defectos que jamás deben acompañar a un equipo en la élite del fútbol europeo. Su fútbol parsimonioso y sin fe, lento hasta la desesperación, fue aprovechado por el Spartak para darle una soberana lección al contragolpe. La derrota, fea y muy dura, abre muchas heridas en el Sevilla. En primer lugar, mete de lleno al conjunto ruso en la pelea por la clasificación para octavos. Luego, muestra el escaso carácter de un equipo al que Berizzo no logra dotar de competitividad plena en los grandes partidos. Sin mordiente arriba y débil en defensa, el Sevilla mostró un fútbol inocuo. Incluso pudo faltar algo de tensión en algunos elementos en un choque tan importante. Salir goleado de esta manera frente a un equipo como el Spartak invita a una reflexión profunda y muestra, a las claras, que el proyecto de Berizzo se tambalea en sus albores.

No puede servirle de excusa al Sevilla que el colegiado no viera un penalti del meta Selikhov a Krohn-Dheli, que Ben Yedder fallara un gol clamoroso y que en el contragolpe siguiente hiciera Melgarejo el 2-1. No. De ninguna de las maneras. El Sevilla mostró carencias que lastran demasiado en estos niveles. Futbolistas como Pizarro, Banega, Ben Yedder, Mercado, Kjaer o Escudero deben ofrecer mucho más. Nadie podía esperar un naufragio de esta envergadura ante un equipo que, si bien se movió a gran altura y tuvo una gran eficacia, no se encuentra al nivel del Sevilla.

Jugando al fútbol de mentira en una competición como la Champions League pueden llegar derrotas tan dolorosas como esta, y ante equipos que no dicen demasiado en el fútbol continental. Tiempos revueltos en el Sevilla, decadente y en baja forma en espera de visitar el próximo sábado al Valencia en Mestalla. El equipo andaluz tiene a demasiados jugadores lejos de su mejor forma y eso lo debe arreglar Berizzo.

Dominio del balón

El propio Berizzo, cuestionado tras la derrota en Bilbao y con la baja de N’Zonzi, ideó un equipo capaz de tener el balón hasta la saciedad. Obsesionado con la posibilidad de perder el balón y ser sorprendido por el rápido Spartak, el argentino pobló el centro del campo con la inclusión de Krohn-Dheli para escoltar a Banega y Pizarro. Y el propósito del técnico se cumplió a medias. El Sevilla dominó el balón, pero no el partido. Sobre todo porque sus acciones carecieron de mordiente y veneno para hacer daño a un equipo ruso que vivió cómodo en su cueva. Que el Sevilla es un conjunto de escaso colmillo se observó a los 18 minutos, cuando un saque de esquina a favor se convirtió en un contragolpe letal del Spartak.

Más información
Las imágenes del partido

Fue Nolito el que tiró de los suyos. Un jugadón suyo no encontró el gol de Ben Yedder de milagro y fue Kjaer, a balón parado, el que encontró el empate. Creció el Sevilla con el gol. Nolito lanzó fuera, Selikhov le hizo la parada de la noche a Krohn-Dheli y el árbitro italiano Rocchi se hizo el sueco para no mostrar la roja en una entrada muy dura de Fernando a Sarabia al filo del descanso. Con Nolito entonado, el Sevilla aumentó sus prestaciones, dando la impresión de que debía imponerse en un partido con ciertas aristas.

No salió mal el Sevilla en la segunda mitad. Pudo incluso empatar en una acción de Ben Yedder, pero a continuación se activó el desastre. Cada llegada del Spartak se convertía en gol ante la incredulidad de los jugadores del Sevilla, incapaces de seguir a sus pares, perdidos en un marasmo de difícil solución. El Spartak metía un gol tras otro, con un Promes impresionante, imparable ante unos jugadores del Sevilla que bajaron algo los brazos. Quizás superados por la sorpresa de ser goleados en la peor actuación que se le recuerda al Sevilla en las últimas temporadas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_