Mick Doohan: “Honda debería tener contento a Márquez para no perderlo”

Mick Doohan (Gold Coast, Australia; 52 años) no se prodiga demasiado. Pero se le vio en Phillip Island, como siempre. Y de nuevo en Sepang. “Gané algunas veces el gran premio de Malasia, me gusta el país; y me han invitado para que promocione el evento”. Ahora pasa más tiempo viendo carreras de coches que de motos. Le hizo una promesa a su hijo Jack, de 14 años. Le gustan los karts. Así que, solo si ganaba, se lo llevaría a competir a Europa. Pues sueña con ser piloto de F1. Dicho y hecho.

Pregunta. ¿Cómo lleva la vida de padre de piloto?

Respuesta. Está bien. Las sensaciones son distintas. Es emocionante, no sabes qué van a hacer los chicos en cada momento. Pero, la verdad es que intento mantenerme un poco al margen. Es su deporte. Y si me involucro mucho es meterle demasiada presión. Él lo siente. Cada cosa que digo se la toma muy a pecho. Pero le hice una promesa y tenía que cumplirla. Lo está haciendo muy bien. Y el año que viene correrá la F4.

P. ¿Pesaba demasiado el apellido para correr en moto?

R. Fue él quien decidió correr en coche. Ha llevado motos de dirt track por casa, en Australia, pero le gustan más otras cosas, como el rugby o el surf; y sus amigos corrían en go-karts, por eso se decantó por las cuatro ruedas.

P. ¿Sufre menos así?

R. Sí. Como padre es mucho más fácil ver una competición de cuatro ruedas.

P. Volviendo a las motos, ¿Cómo es posible que alguien con tres ceros como tiene Márquez pueda ganar un Mundial? Usted lo hizo en 1998, pero el resto de carreras las acabó en el podio.

Marc, por la manera en que pilota, ese compromiso que tiene con la moto y el espectáculo que ofrece, se merece ganar el título

R. Marc es un tipo inteligente. Piensa en lo que está pasando justo en el momento en el que lo está haciendo. Esa es una de las claves. La otra es que es comprometido, se entrena, trabaja muy duro y piensa todo el tiempo en qué necesita para ganar. Aquí en Sepang, sobre la pista mojada, no tenía ninguna necesidad de tirar como lo estaba haciendo, pero entiende que la única manera de mejorar es seguir apretando. Este año ha sido difícil, ha tenido muchos altibajos, pero no solo él. Es cierto que ha cometido errores, que le ha fallado el motor, pero del mismo modo ha habido otros pilotos que han cometido errores, que se han caído y se han hecho daño. Es una cuestión de equilibrio.

P. ¿Qué le hace destacar por encima del resto?

R. Al principio de la temporada parecía que Viñales estaba muy fuerte, pero de alguna manera parece que Yamaha se ha perdido un poco por el camino. Al final, alguien como Márquez logra capitalizar cualquier pequeño error. La manera en que pilota dice mucho de cómo piensa en las carreras. Es muy agresivo y aprovecha mejor que nadie lo que le permite la moto, que ahora, con el paso de los años y la implementación de la electrónica, es más permisiva con el piloto: lo vemos en cómo derrapa, en lo que es capaz de inclinar la máquina. Marc no para de explorar hasta dónde puede llegar en ese sentido, tiene la confianza para tirar y para hacer maniobras mientras otros pilotos se preguntan cómo es capaz de hacer tal o cual cosa.

P. Ayúdeme a entender el poder de reacción de Honda. Los últimos tres años empezó el curso con una moto difícil y acabó dándole a Márquez una máquina competitiva.

R. La mentalidad en la fábrica sigue siendo la misma que hace años: tienes que forzarles mucho para conseguir los cambios que quieres. Además, ellos seguirán haciendo los cambios que les parezcan aunque tú no quieras. Llevarles por la buena dirección no es fácil: quedarse con una base y trabajar en la dirección que deberías, esa es la clave. Y para eso tienes que estar encima de ellos todo el rato.

P. ¿Cómo explica la superioridad de Honda los últimos años?

R. Creo que el dominio de Honda se debe a que tiene a Márquez, porque Dani tampoco está haciendo demasiado, ni tampoco los otros pilotos de la fábrica. Hay que ser claro: Honda tiene mucha suerte de tener a Marc y debería reconocérselo haciendo un esfuerzo por no perderlo. Ya vieron en el pasado que no se trataba solo de fichar a otro piloto rápido, sin más. Lo comprobaron cuando Rossi se fue. Deberían estar atentos y tener contento a Marc, porque es el único capaz de asegurarles buenos resultados. Por eso, también, deberían escucharle. Lo que él diga debería verse inmediatamente reflejado en la moto, no lo que digan los pilotos de tests, o lo que salga del banco de pruebas… Creo que Honda no es todo lo bueno que podría llegar a ser.

P. Dovizioso dice que siempre fue el mismo tipo de piloto, pero este año le hemos visto cosas que nunca había hecho. ¿Qué ha cambiado?

R. No creo que sea el mismo de siempre. La razón por la que lleva tantos años en MotoGP es porque es un buen piloto. Pero su mentalidad tiene que haber cambiado este año. Esa determinación con la que ha podido oler el campeonato del mundo. Eso le ha permitido pelear por él. Y quiero pensar que sigue creyendo hasta el final, que es un aspirante al título de los de verdad y que el año que viene seguirá ganando. Quizá en el pasado no tuvo todas las buenas cartas que necesitaba, pero además de eso no creo que estuviera tan fuerte mentalmente como lo está ahora.

P. ¿Puede la lluvia marcar el campeonato de un aspirante al título, como le ha pasado a Viñales?

R. Desgraciadamente, tienes que ser rápido también cuando llueve. Tienes que ser rápido en seco, en mojado y cuando la pista no está ni seca ni mojada… Por eso esto es un campeonato del mundo y tiene 18 carreras, porque se trata de buscar al mejor en todas las condiciones. Lo que me sorprende es que esté sufriendo con la Yamaha en lluvia, porque el año pasado no iba mal con la Suzuki.

P. ¿Tiene un favorito para este Mundial?

R. La verdad es que no me importa mucho quién gane mientras el espectáculo continúe. Estaría bien para el espectáculo que Rossi ganara, pero este año ya no podrá ser. Así que creo que Marc, por la manera en que pilota, ese compromiso que tiene con la moto y el espectáculo que ofrece, se merece ganar.