Alonso correrá las 24 Horas de Daytona en enero

Fernando Alonso es aquello que los especialistas llaman un carrerista, esto es, un piloto al que le chifla medirse con sus rivales cuando hay algo en juego, y es por eso que los domingos de gran premio ofrece su mejor versión. Y a diferencia de lo que ocurre con muchos de los jóvenes que actualmente abarrotan las parrillas de los campeonatos menores, que andan completamente obsesionados con llegar a la Fórmula 1, él disfruta con cualquier aparato que tenga cuatro ruedas y un volante, por más que tenga que impulsarlo dando pedales. Con esa idea de probar otras disciplinas, el asturiano se alistó el pasado mes de mayo en las 500 Millas de Indianápolis, en las que fue el principal protagonista de un evento multitudinario a pesar de sufrir la misma suerte que le acompaña en su segunda etapa en McLaren: el motor reventó a menos de 25 vueltas del final cuando circulaba en el grupo de cabeza.

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A pesar de ese desenlace, la experiencia no pudo ser más reconfortante para el español, que ya dejó claro que volvería en cuanto pudiera. Pues bien, Alonso volverá a disputar una prueba que nada tiene que ver con la F-1 y esa no es otra que las 24 Horas de Daytona, que se celebrarán el 27 de enero en Estados Unidos. En este caso, lo hará como integrante de United Autosports, según anunció este jueves el equipo, propiedad de Zak Brown, el máximo ejecutivo de McLaren y con quien el ovetense va de la mano en su desembarco en América. Los otros relevos serán Lando Norris y Phil Hanson, las apuestas de futuro de la escudería de Woking y de United Autosports, respectivamente. “Es una gran alegría volver a correr en Estados Unidos. En menos de un año voy a correr dos carreras míticas”, indicó el asturiano en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde este domingo correrá el Gran Premio de México de F-1 saliendo desde la última posición por un cambio de motor. “Tengo en mente muchas carreras siempre. Correría cada fin de semana si pudiera”, añadió.

A diferencia de Indianápolis, el prototipo utilizado será un LMP2 (un Ligier), con el que comenzará a foguearse con los vehículos de resistencia que se emplean en las 24 Horas de Le Mans, su desafío real a medio y largo plazo. Alonso lleva ya tiempo publicitando su intención de lograr el reto conocido como la Triple Corona, que supone ganar en Mónaco, algo que ya ha conseguido con tres marcas distintas (Renault, McLaren y Ferrari), en Indianápolis y en Le Mans, donde difícilmente podrá estar en 2018 por incompatibilidad de agenda, especialmente si McLaren da el salto de calidad con la entrada de los motores Renault.

En Daytona, el bicampeón del mundo (2005 y 2006) se enfrentará a un desafío muy particular, completamente distinto a la F-1 y las 500 Millas de Indianápolis, especialmente por el tramo interior, conocido como infield, estrecho y revirado. Además, la coordinación es un elemento clave cuando uno debe ponerse de acuerdo con otros pilotos, y también tendrá que adaptarse a circunstancias que pueden variar literalmente de la noche a la mañana.

A falta de tres grandes premios para que concluya el Mundial de F-1 en Abu Dabi a finales de noviembre, el plan de Alonso para preparar Daytona arrancará con un test la semana previa a esta última carrera.