El irreverente gatillo de Jose Arnaiz

Aunque no tiene prisa, Jose Arnaiz —sin tilde, ni en el nombre ni en el apellido, así lo pide él— no quiere perder más el tiempo después de fichar el pasado verano por el Barça procedente del Valladolid. A sus 22 años y padre de un niño, el delantero ha dejado de ser una promesa del filial azulgrana para convertirse en una figura de la Segunda A que reclama la oportunidad de actuar en el Camp Nou. Las circunstancias juegan por una vez a su favor después que estuviera a punto de extraviarse en el equipo pucelano. A su rescate acudió Paco Herrera y el martes debutó con el Barcelona en Murcia con un gol, el del 0-3.

Arnaiz respondió de forma sobresaliente al reto planteado por Valverde a los jóvenes del Barça B: “Es mejor que se pasen de frenada que no lleguen”. Cucurella cumplió, Aleñá crece en cada encuentro y Arnaiz marcó un golazo y dejó una jugada para el recuerdo en la Nueva Condomina. “Cuando coge el balón, tiene la portería en la cabeza. Ha dado el primer paso y nos puede ayudar en el futuro”, afirmó Valverde, satisfecho por el desparpajo de Arnaiz. “Soñaba desde pequeño con este momento”, añadió el jugador, “ser titular y marcar”.

Arrancó desde el puesto de extremo izquierdo, a pierna cambiada y después de un primer tiempo como espectador, se dejó ir en la segunda parte, justo cuando paró Deulofeu. Tomó la pelota a unos 30 metros del marco, la condujo hasta la frontal y después de amagar al marcador soltó un tiro duro y seco que supuso el tercer gol del Barça. Y, poco después, eliminó hasta tres defensas con una serie de gestos técnicos —ruleta, un par de pisadas y un control orientado— para después no afinar ante Santomé.

20 millones de cláusula

A los hinchas azulgrana que acuden al Miniestadi no les sorprendió ninguna de las dos jugadas de Arnaiz porque las repite habitualmente en el Barcelona B. Ya lleva cuatro golazos y tres asistencias y se asegura que hay varios equipos que le siguen atentamente, sobre todo el Nápoles y la Juve. El Barça difícilmente le dejará escapar después de ficharle a última hora por 3,6 millones de euros y una serie de variables que pueden aumentar su costo hasta los ocho millones —al Valladolid ya le tocan 100.000 por su estreno en el primer equipo del Barcelona—.

No quería el Barça que le pasara lo mismo que con Marco Asensio, rumbo al Madrid por regatear 800.000 euros después de que el jugador llegara a un acuerdo con los responsables técnicos del Camp Nou. Gerard López, el técnico del filial barcelonista, apretó y el Barcelona se anticipó al interés de Atlético y Madrid. “Es muy rápido, se maneja bien en el uno contra uno, tiene desborde, habilidad con las dos piernas, puede ocupar cualquier demarcación de ataque y mete goles”, advirtió Gerard.

Arnaiz marcó 12 tantos la última temporada con el Valladolid y en su día fue distinguido como el mejor jugador de Castilla la Mancha, premio que recogió de manos de Julen Lopetegui. Nacido y criado en Talavera de la Reina, recaló en 2013 en el Valladolid y hace dos años estuvo a punto de regresar a casa porque no encontraba su sitio en Zorrilla. Hoy está en el Barça, su representante es René Ramos, el hermano de Sergio Ramos, y tiene una cláusula de rescisión de 20 millones, igual que la de Deulofeu, los dos extremos triunfadores en la Copa.

No es casual que su referente sea Ronaldinho. Arnaiz es a menudo el origen y final del gol por su capacidad para armar el tiro y descerrajar cualquier portería, descarado y certero, directo, nada barroco, rematador puro, seguramente porque no quiere perder más el tiempo y tiene prisa por llegar al Camp Nou.