El América remonta en dos minutos y vence a unas funestas Chivas (2-1)
Las 'águilas' se quedan con el clásico mexicano gracias a los goles de Oribe Peralta y Renato Ibarra. El Guadalajara es último de la clasificación
El América ha finiquitado el desplome de las Chivas. Bastaron 120 segundos para girar el marcador a favor de las águilas 2-1. El Guadalajara terminó el torneo pasado con gallardía al conquistar la liga y copa, en menos de seis meses han sido humillados en el torneo local al sumar su sexta derrota y, la peor noticia, caer ante su principal antagonista.
"No te compares", se leía en las múltiples bufadas que los hinchas del América mostraron en el estadio Azteca. Ambos clubes tienen el mismo número títulos ligueros. Esta noche el duelo por las vitrinas quedó de lado. Las águilas querían poner y medio en la liguilla, las Chivas conseguir un bálsamo. Matías Almeyda, ese reconstructor del conjunto rojiblanco, mandó un osado equipo. Colocó a Isaac Brizuela como su lateral derecho y colocó a Alan Pulido como el centro de gravedad del ataque. Su mejor oportunidad fue un tiro libre que Agustín Marchesín manoteó para evitar el gol. El Guadalajara propuso un juego en el que solo maquillarían los moretones de una liga perdida.
El rebaño sobrevivió en más de 70 minutos a la asfixia americanista provocada por Renato Ibarra y Darwin Quintero, dos corredores disfrazados de futbolistas. Rodolfo Cota, guardameta rojiblanco, estaba allí para evitar los contragolpes. Las Chivas, en una rápida recuperación de Brizuela, consiguieron que Carlos Cisneros hiciera gol a pase de Pulido. Un tiro cruzado que fulminó a Marchesín. Eso despertó el apetito del Guadalajara para concretar el segundo gol, pero la férrera defensiva americanista no estaba para errores.
El momento que quebró el clásico mexicano fue la lesión del capitán del rebaño, Carlos Salcido. El añejo central salió por lesión. En cuanto abandonó la cancha el colombiano Mateus Uribe chutó a puerta, Cota dejó el rebote y el depredador Oribe Peralta empató. Dos minutos después, en la siguiente jugada, Renato Ibarra apareció para el 2-1. El orgullo chiva fue estrangulado.
Almeyda probó con Ángel Zaldívar y José Macías. No fue suficiente. El estadio Azteca respaldaba a un América crecido, ávido de ser el centro de atención. El duelo lo liquidaron con los ingresos de Alejandro Díaz y Emilio Orrantía, chicos que necesitaban minutos para desquitar los entrenamientos.
El América dominó sus tres clásicos: los dos de la capital mexicana frente a Pumas, 2-1, y contra Cruz Azul, 1-3. El de Chivas sirve para condecorar la extraordinara temporada bajo el mando del redimido Miguel Piojo Herrera. El Guadalajara despertará como el último lugar de la clasificación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.