Zidane, centenario entre la mística y la historia
El técnico alcanza los 100 partidos en el banquillo del Madrid como artífice de la etapa más prolífica y de mayor estabilidad en el plano institucional que se recuerda en la historia reciente del club
Zinedine Zidane aterrizó en el Real Madrid en julio de 2001 como el fichaje más caro de la historia del fútbol y con la etiqueta de ser el mejor jugador del mundo. Fichado a cambio de 71,6 millones de euros, Florentino Pérez reclutó al francés para liderar su galáctico proyecto y guiar al club a conseguir la novena Copa de Europa. 16 años después, su nombre no quedó grabado solo como el de héroe de aquella Champions en Glasgow con una volea antológica, sino que su leyenda se prolonga a la décima, la undécima y la duodécima. Cuatro Champions, una como jugador, otra como ayudante y dos como primer entrenador, cargo en el que hoy en Getafe (16.15 horas, beIN LaLiga) se hace centenario. "Sigo con la misma ilusión que cuando llegué pero he ganado experiencia, ya soy un entrenador confirmado. Tengo el corazón blanco y disfruto cada día en el Madrid", aseguró ayer Zidane.
Nadie a su llegada a principios del siglo XXI podía intuir una irrupción similar en el club. Más difícil todavía era adivinar que con 45 años, solo una década después de su retirada en 2006 y tras seis títulos como jugador y siete en como entrenador, su nombre figurase ya entre aquellos que han sido capaces de dar un vuelco a la historia del Madrid. "Puede que esté ya la altura de las grandes leyendas, sus números lo dicen todo. Elegirle fue un enorme acierto de Florentino" expone Amancio Amaro, asesor del presidente y uno de uno de los jugadores más importantes de la historia del Madrid. "Se decía que le faltaba experiencia en el banquillo, pero ha demostrado que no le hacía falta porque la tenía como jugador y como conocedor del grupo que iba a tener a su cargo. Lo está haciendo de 10", apostilla el exjugador gallego, campeón de Europa en 1966. "Puede que esté, pero la historia del Madrid es muy grande, de muchos años, y salvo un par de épocas de sequía siempre ha estado marcada por los éxitos", valora Vicente del Bosque, campeón de dos Champions como entrenador del Madrid.
Experiencia como entrenador
Sin más bagaje que un irregular año y medio en el filial y un carácter catalogado de primeras como poco propenso al de la figura de entrenador, Zidane se sentó en enero de 2016 en el banquillo del Madrid. Lo hizo en un momento crítico, tras un año de sequía de títulos grandes con Carlo Ancelotti y cuatro meses de despropósito con Rafael Benítez. Parecía un todo o nada del presidente Pérez, más cuestionado que nunca por la masa social. "Quizás no era el típico que te hacía pensar que fuese a ser entrenador, no lo hubiese adivinado", asegura Fernando Hierro, compañero de Zidane entre 2001 y 2003. "No mostraba hacia fuera ese perfil de entrenador que él seguramente ya estaba gestando dentro. A su retirada reflexionó y se encontró", añade César Sánchez, exguardameta que visualizó desde el césped de Hampden Park la histórica volea del francés. "Tomó la decisión y optó por coger el camino de ser entrenador. La etapa de formación en el Castilla le ha ayudado mucho y eso sumado a su experiencia como jugador le ha permitido conseguir lo que está consiguiendo", argumenta Del Bosque.
Hombre de pocas palabras y de carácter introvertido, aseguran dos expupilos de Zidane que si por algo destaca es por saber transmitir el mensaje adecuado con las palabras justas y la fuerza suficiente para que su discurso cale en el grupo. "Era igual como jugador", dice Hierro, "es una persona con carácter, que tiene muy claro lo que quiere y que es muy ejemplar", añade. "Ha sorprendido a muchos, pero a los que ya le conocíamos no nos ha pillado de nuevas. No es una persona muy extrovertida, pero aquí lo importante es que el mensaje tenga sustancia y mucho poso. El suyo lo tiene y eso es lo que hace que maneje perfectamente todas las situaciones", apostilla César.
Zidane, estigmatizado más como gestor que como estratega, ha destacado este año y medio por su versatilidad y su acierto en la toma de decisiones. Su política de rotaciones y la gestión del grupo fueron las bases de la mejor temporada en la historia del Madrid. "No es que no sea estratega, lo que no hace es ser un entrenador que gesticule excesivamente, pero hay muchas cosas detrás: su acierto en los cambios, en las decisiones, en la gestión... Ha dejado de ser una casualidad", expone Amancio. "Hay entrenadores que necesitan transmitir más, pero él con su perfil, siendo quien es y todo lo que representa... Aún así, nadie que se siente en el banquillo del Madrid y marque una etapa lo hace solo por haber sido una estrella como jugador. Necesitas ser un gran entrenador", opina Hierro. "Seguramente ayude esa aura que alcanzó como jugador, pero la realidad es que ya la tiene también como técnico. Se ha ganado el respeto. No hay dudas de lo que es Zidane, ha conseguido ser el arquitecto de este equipo, siendo capaz de diseñar lo que necesita en cada momento, ahí es donde se diferencia un buen entrenador. Cómo trata las ruedas de prensa, cómo es capaz de calmar el ambiente que se genera en torno al equipo cuando va mal o cuando va bien, su gestión de las rotaciones, el mantener el nivel y la ambición de la plantilla. Ha sido capaz de juntar todo lo que un entrenador desearía. Está marcando una época histórica", se suma César.
Proyecto a largo plazo
Éxitos al margen, Zidane puede presumir de ser el primer entrenador de la historia reciente del club en conseguir instaurar una etapa de estabilidad deportiva e institucional. Pionero en conseguir una renovación de larga duración (tres temporadas), el francés, que en estos 99 partidos suma 74 victorias, 17 empates y ocho derrotas, registros solo superados por José Mourinho y Carlo Ancelotti, va camino de ser la excepción más prolífica en las últimas décadas. No se recuerda en el Madrid un proyecto de más de cuatro temporadas desde la etapa de Miguel Muñoz entre 1960 y 1974. Hasta la llegada de Zidane, tampoco una tan exitoso, si acaso el de Del Bosque, con siete títulos en cuatro años. Tres técnicos capitales en la historia del club y de perfil similar: sosegados, con mano izquierda y una excelente capacidad de gestión.
"En la historia del Madrid, el club y los jugadores están por encima del entrenador. Triunfan aquellos que saben estar por debajo"
Zidane ha vuelto a confirmar que es ese el tipo de entrenador que mejor encaja en Chamartín. "En la historia del Madrid da la sensación de que por encima de la figura del entrenador está el club y los jugadores. Han triunfado esos entrenadores cuyo perfil es el de saber estar por debajo", cuenta Hierro. "Son así, Miguel Muñoz también era una persona tranquila, como Vicente, Ancelotti o Zidane. Tienen la capacidad de que todo lo que exteriorizan es de puertas para adentro", sostiene Amancio. También concuerda Del Bosque: "Cada entrenador somos de un padre y de una madre, pero su estilo encaja muy bien en lo que es el Madrid. La prueba está en los resultados que ha obtenido, esa es la mejor conclusión".
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