Zidane frente a Zidane
El técnico se cruza por primera vez con su hijo Enzo, talentoso mediapunta al que las condiciones físicas le impiden despuntar, en plena crisis de resultados del Madrid
Enzo Zidane (22 años, Burdeos) ha disputado solo 115 minutos como profesional, pero puede presumir de haber levantado una Champions y una Liga. El hijo mayor de Zinedine Zidane solo ha participado en dos partidos de Liga con el Alavés, equipo en el que juega desde el pasado verano, y en uno de la primera ronda de Copa con el Madrid, pero tiene una medalla que le acredita como campeón de Europa. También cuenta con el privilegio de haber formado parte del grupo que triunfó en Cardiff o conquistó el pasado título liguero en Málaga. Fue uno más en las celebraciones y en la rutina semanal del mejor Real Madrid en medio siglo. Nunca se sabrá si la trayectoria de Enzo Zidane hubiese sido la misma si el entrenador de aquel equipo no hubiera sido su padre o no fuese el primogénito de una leyenda del fútbol.
Hoy, ya con sus caminos futbolísticos separados, Zidane padre y Zidane hijo se enfrentan por primera vez en un terreno de juego en el partido entre Alavés y Real Madrid (16.15, beIN LaLiga). "Es raro, pero no pienso mucho en que vaya a jugar contra él. Cada uno irá a lo suyo", dijo el técnico, que aseguró que ya no observa a Enzo como preparador. "Estoy atento a su evolución, pero cuando hablo con él, hablo como padre. El año pasado sí hablábamos de fútbol, pero ahora no tengo que darle ningún consejo. Es una relación de padre e hijo". Para el chico tampoco será un partido más. "Mi padre siempre ha sido mi referente futbolístico. El partido será especial porque juego contra el equipo de mi vida. Va a ser raro pero bonito".
El vástago de Zinedine echó a volar en julio después de 14 años en el Real Madrid. Con 22 y tras dos temporadas en el Castilla, Enzo firmó tres años con el Alavés y cumplió su objetivo de alcanzar la élite del fútbol español. Mediapunta talentoso, de zancada y estilo similar al padre y con una calidad técnica privilegiada, Enzo encuentra en el físico su gran hándicap y el motivo que, por el momento, le ha impedido despuntar. Algunos de los técnicos que supervisaron su progresión en Valdebebas aseguran que por ese motivo nunca despuntará en la élite. Dicen también que fue en la última etapa de juvenil cuando una falta de progreso en sus condiciones físicas frenaron su evolución e incluso estuvieron cerca de propiciar su salida del Real Madrid con 19 años. La llegada de Zidane al banquillo del Castilla aquel verano fue uno de los motivos que llevó al club a no hacerlo.
"La mayor locura de Zidane fue hacer capitán a Enzo", dicen algunos jugadores que coincidieron con ambos en el Castilla.
La trayectoria de Enzo por el Castilla no fue exitosa. Irregular en el campo, nunca fue decisivo y siempre estuvo en el punto de mira de muchos de sus compañeros. "La mayor locura fue hacerle capitán. Siempre hay tres y elegidos por antigüedad y él llegó y eligió a cuatro, entre ellos a Enzo, que actuaba como primero aunque no lo era oficialmente", cuentan algunos de los integrantes de aquella plantilla. "Si al entrar al vestuario el segundo entrenador y el preparador le dan dos besos y le tratan de forma diferente, pues...", cuentan al ser cuestionados sobre si tenía privilegios. "No podemos afirmar que jugase por decreto, pero un padre siempre mira por su hijo". Además de recelar, se compadecían de su situación. "No era fácil. A veces en el vestuario se estaba hablando de Zidane y cuando llegaba él todo el mundo se callaba... Era incómodo", revelan.
El Madrid, obligado a ganar
El enfrentamiento entre padre e hijo le llega al técnico en el momento más delicado en cuanto a resultados se refiere. Nunca en su más de año y medio como entrenador del Madrid había encadenado una serie de tropiezos similar. Pero ni los empates ante Valencia y Levante ni la derrota frente al Betis parecen motivo suficiente para alterarle. "No estoy preocupado y no estoy pensando mucho en lo que ha pasado. Lo estaría si no hubiésemos tenido ocasiones", aseguró ayer.
El técnico, que justifica la situación con la falta de acierto de cara a gol, asegura que tampoco le quita el sueño el hecho de estar a siete puntos del Barcelona tras solo cinco partidos y un mes de competición. "Ahora La Liga está sentenciada... muy bien, al que piense eso: enhorabuena", contestó al ser preguntado sobre las posibilidades del Madrid. "Esto acaba de empezar. Cada equipo tendrá momentos malos y nosotros vamos a estar ahí. Tenemos que remontar para ganar". La reválida comienza hoy en Vitoria.
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