Hamilton gana en Singapur y Carlos Sainz es cuarto
Vettel, Raikkonen y Verstappen abandonan en la salida, mientras Alonso también se retira
El golpe de teatro se produjo en la misma salida del Gran Premio de Singapur de Fórmula 1. Allí se decidió en gran parte una carrera que no pudo tener peor inicio. Cuando los semáforos se pusieron en verde, Raikkonen intentó adelantar por la izquierda a Verstappen y ambos coches se tocaron al enfocar la primera curva, para volver a chocar de una forma mucho más virulenta en la siguiente y arrastrar en su trifulca a Fernando Alonso y tocar también a Vettel, que perdió todo el tren delantero y acabó realizando un trompo, teniendo que abandonar. Fue un pésimo comienzo para Ferrari que, incluso bajo la lluvia inicial, vislumbraba la posibilidad de conseguir incluso un doblete.
El gran beneficiado de la situación resultó Lewis Hamilton, que desde el quinto lugar se vio relanzado al liderato y con todas las opciones de conseguir una victoria que ni siquiera podía soñar. Su gran rival pasó a ser Daniel Ricciardo, cuyo Red Bull funcionaba a un ritmo endiablado en el trazado de Marina Bay, donde los monoplazas de las bebidas energéticas habían dominado todas las sesiones de entrenamientos libres. Al final, la victoria fue para un Hamilton que se coloca más líder que nunca, con una ventaja sobre Vettel de 28 puntos. Impensable en el momento de tomar la salida. El podio lo completaron Ricciardo y Valtteri Bottas.
Fernando Alonso, por su parte, pudo seguir la carrera a pesar del salto que había dado su coche al tocarse con el de Verstappen en la salida. Sin embargo, las imágenes de la televisión demostraban que tenía serios problemas en la parte del suelo de su McLaren. El incidente había retrasado al español hasta la 12ª posición, pero cuando el coche de seguridad salió de la pista, pudo comprobar los daños que no habían apreciado en la telemetría y que, sin embargo, le estaban perjudicando notablemente. Fue cayendo posiciones y se situó 17 en cuestión de ocho vueltas. “Hemos recuperado la telemetría”, le dijeron desde la radio. “Pero no tengo potencia”, indicó Alonso. El doble campeón mundial español se vio obligado a entrar en el taller y ya no volvió a salir. Un abandono doloroso, puesto que sus aspiraciones eran esta vez muy altas.
Sainz: “Uno de los días más importante de mi carrera”
Carlos Sainz cerró en Singapur una de las mejores carreras desde que fichó por Toro Rosso en 2015. Con muchas circunstancias adveras y con una carrera bajo la lluvia, el piloto madrileño de 23 años consiguió concluir en cuarta posición, solo por detrás de dos Mercedes y un Red Bull. Un éxito sin precedentes, que le sitúa en su mejor resultado en la F-1. Hasta ahora, había logrado concluir cuatro veces en sexto lugar. La última vez en el GP de Mónaco esta misma temporada.
“Fue una carrera que nos ganamos a pulso”, indicó el madrileño, satisfecho por lo que acababa de lograr. “Hubo momentos muy complicados en diversas ocasiones y especialmente al final cuando estaba luchando contra otros pilotos con neumáticos ultrablandos y yo llevaba superblandos, lo que me restaba casi un segundo por vuelta. Fue difícil, pero fue también uno de los días más importantes de mi carrera deportiva”.
Sainz agregó que desde la salida pudo comprobar que tenía un buen ritmo de carrera con los neumáticos intermedios. “Adelanté a Ocon y de hecho ahí comenzó mi carrera”, dijo. “Creo que estoy en un año muy bueno porque somos capaces de aprovechar las buenas oportunidades de que disponemos. Eso no nos pasaba hace dos años”. Sainz lleva 48 puntos ganados, más que en las demás temporadas en la F-1 y faltan todavía seis grandes premios para la conclusión.
“Tras el golpe, el coche quedó destrozado en la parte izquierda y tuve que abandonar”, señaló Alonso. “Teníamos muchas esperanzas en esta carrera y más con la lluvia. Incluso podríamos estar liderando ahora la carrera, porque Hamilton iba detrás de mí en la salida. Pienso que el podio lo teníamos asegurado. Pero no hubo nada que hacer. Me había colocado tercero y de golpe noté un golpe lateral muy fuerte. Pregunté al taller y me dijeron que siguiera, pero era evidente que los daños eran importantes. Una lástima y ahora a pensar en la próxima carrera”.
Carlos Sainz salvó con prudencia los incidentes de la salida y ganó posiciones hasta colocarse en octavo lugar transcurridas las nueve primeras vueltas. El madrileño, con neumáticos intermedios marcaba un ritmo de carrera excelente, superior al de Ocon y también al de Vandoorne, al que persiguió y acabó adelantando, cuando éste entró a cambiar neumáticos, aprovechando la segunda entrada del coche de seguridad tras el accidente que sufrió Daniil Kvyat (10ª vuelta). Con la entrada al taller de otros muchos coches, Sainz se encontró de golpe en la cuarta posición, solo por detrás de Hamilton, Ricciardo y Bottas. Y todos ellos reagrupados. Era la mejor clasificación de su historia en la F-1.
La pista seguía mojada, pero la lluvia iba amainando. Por tanto, parecía claro que en pocas vueltas comenzarían los cambios de neumáticos y algunos coches comenzarían a arriesgar colocándose los de seco. Tras 27 vueltas se iniciaron los cambios de gomas. Mientras todos los pilotos calzaron los ultrablandos, Sainz se equipó con superblandos, lo que le costó la pérdida de una posición a favor de Hulkenberg, a la espera de que en las vueltas finales sus neumáticos le concedieran la ventaja suficiente para recuperar la cuarta posición. Sin embargo, las vueltas iban transcurriendo y la situación no mejoraba.
Sin embargo, un accidente de Ericsson al perder el control de su Sauber produjo la tercera entrada del coche de seguridad y cambió de nuevo el decorado para Sainz. Hulkenberg aprovechó el momento para entrar en el taller y resolver un problema mecánico que le estaba afectando. Ello permitió al madrileño regresar al cuarto puesto con muchas posibilidades de consolidarse en su mejor clasificación de la historia e incluso vislumbrando la remota posibilidad de buscar un podio, a pesar de los cuatro segundos que le separaban de Bottas. Había que esperar un error del finlandés, que no se produjo. Pero el cuarto puesto, fue para Sainz la mejor satisfacción que le ha dado hasta ahora su paso por la F-1. Su mejor clasificación había sido el sexto lugar –cuatro veces desde su debut en 2015-, que había conseguido por última vez esta temporada en Mónaco. Solo 12 coches acabaron la carrera.
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