Cástor Fantoba busca el Mundial de vuelo acrobático

Cástor Fantoba podría ser el Andrés Iniesta del aire y conquistar un Mundial en Sudáfrica. A sus 51 años, es el único representante español en el 29º Mundial de Vuelo Acrobático que se realiza en Malelane del 9 al 17 de septiembre. Sus opciones de ganar el oro son reales, aunque ya no depende de sí mismo: “Hay dos pilotos por encima que son muy fuertes. Tengo que hacer un vuelo tremendamente potente y ellos uno bastante sucio y mal puntuado para poder superarlos”, afirma Cástor. Al igual que Iniesta, aún está a tiempo de marcar en la prórroga y traer la Copa a casa.

En el Mundial participan 36 pilotos de 13 nacionalidades que son puntuados por diez jueces internacionales. Los favoritos son los franceses, los estadounidenses y los rusos. Durante la competición, cada piloto vuela en cinco ocasiones: cuatro en estilo clásico, donde deben realizar acrobacias concretas, y uno en free style, donde bailan con el avión. “En los programas de clásico la estética es una estética geométrica y busca la perfección, en cambio en el free style lo que buscas es que le guste a los jueces y la estética es más una estética de hacerlo bonito y moverse al ritmo de la música”.

La música que acompañará a Fantoba este domingo en el cierre del campeonato será el Danubio azul, un vals compuesto por Johann Strauss hace más de 150 años. “Es parecido al patín artístico, pero complejo desde el punto de vista en que el factor viento te afecta y te cambia el ritmo permanentemente”, explica el piloto que deberá bailar con su avión dentro de una caja de acrobacia, el volumen de espacio aéreo en el cual tiene que permanecer mientras realiza su secuencia.

Fantoba, nacido en Pamplona, confía en sus posibilidades para el free style: “En el último Mundial fui tercero y a los jueces les gustó mucho como volé con mi otro avión, que estaba menos preparado”. El piloto navarro utiliza ahora un Sukhoi 31, un modelo más avanzando al que volaba antes donde el motor le da un 10% más de potencia y que, al tener la hélice más grande, puede hacer cosas que otros aviones no. “Que tengas una buena máquina no quiere decir que vayas a ganar, el buen piloto es buen piloto con cualquier avión, pero lógicamente que sea mejor ayuda”, asegura Fantoba.

Los seis meses previos al Mundial, realizó entrenamientos técnicos y físicos. En los entrenamientos técnicos practicó las figuras, mientras que el físico lo ejercitó a través de otros deportes: tenis, boxeo, spinning y pesas. Tiene un preparador personal con el que trabaja desde hace siete años y al que considera “casi un padre”. Su nombre es Nikolai Nikituyk, mejor conocido como “el escultor de campeones”.

Fantoba fue campeón de Europa en 2014, doble medalla de bronce en el Mundial 2015, medalla de bronce en clásico y en free style en el campeonato de Europa 2016, seis veces campeón nacional y ha logrado más de 40 medallas para España. El escultor de campeones ha cumplido.

“Todavía no he ganado un Mundial, y hay que ganar más europeos, esto no se acaba. Imagínate que cualquier equipo de fútbol se retira una vez que ha ganado la Champions…”, contesta el piloto a la pregunta de qué es lo que lo sigue motivando habiendo ganado tanto.

Si es así, Iniesta podría servir otra vez como modelo. En la Champions de 2009 el Barça avanzó a la final de la competencia gracias a un golazo de Andrés en el minuto 92 ante el Chelsea y luego salió campeón venciendo al Manchester United. Cástor Fantoba ocupa parcialmente el segundo puesto en el Mundial y aún guarda su mejor disparo para el final: el vals del Danubio azul que podría llevarlo un escalón más arriba que el cielo, donde está la Copa del Mundo.