Benedito aprieta con la moción a Bartomeu
La fecha de entrega de los avales condiciona el litigio en el Barça
Agustí Benedito es un corredor de fondo que acostumbra a participar en las distintas maratones electorales del Barça desde los tiempos de Elefant Blau, la plataforma opositora que marcó al presidente Josep Lluís Núñez. No desfallece y acostumbra a alcanzar la meta, aunque no como ganador, sino como un competidor cuyas intervenciones condicionan el resultado de los comicios del Barcelona. Ahora se ha empeñado en reunir 16.570 firmas para presentar una moción de censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu; y ya cuenta con 7.278.
El problema es que no se sabe hasta qué día dispone de tiempo para presentar los avales: la junta sostiene que la fecha límite es el 27 de septiembre —anteriormente la había fijado para el 19— mientras que Benedito defiende que es el 2 de octubre, simplemente porque discrepan sobre si el sábado forma parte o no de los 14 días hábiles marcados por los Estatutos del FC Barelona.
No es una diferencia cualquiera, sino que el éxito o no de la moción puede depender de los días en cuestión cuando Benedito aspira a reunir 4.000 firmas. El mismo Benedito detalló ayer que antes y después del partido con la Juve consiguió 3.660 firmas, a las que se deben sumar las 2.920 obtenidas en el derbi y las 698 logradas en las carpas instaladas en Barcelona. Los 7.278 avales suponen el 40% del total necesario y el objetivo es conseguir unas 400 diarias hasta el 2 de octubre.
“La maquinaria va a tope”, anunció Benedito, que hoy esperar disponer de 50 puntos de recogida. “El jueves deberíamos tener 11.000 avales”, aseguró. “La cifra puede ser de 19.000 con los dos partidos del Camp Nou contra el Eibar y el Las Palmas”. Y, en referencia a las discrepancias con la junta, resolvió: “No pueden ser arte y parte. El día 2 aceptarán las firmas que presentemos”. La junta asegura que a su favor tiene un informe de un bufete de abogados y el del Síndic del Soci y Benedito propone el arbitraje del Colegio de Abogados.
“Vamos por encima de las previsiones”, concluyó Benedito. “El socio separa la actuación del equipo del proceder de la directiva, toda una novedad muy a tener en cuenta”. Benedito peleará hasta el último día aun sabiendo que ahora no hay una candidatura preparada a la sombra en caso de prosperar la moción como ocurrió en 2008 en que Bartomeu y Rosell conspiraron contra Joan Laporta a partir de la moción de Oriol Giralt. Laporta resistió entonces al igual que hizo Núñez en el voto de censura de 1998.
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