Estadio Johan Cruyff, kilómetro 0

Hubo un tiempo en que para soñar bastaba con mirar por la ventana.

No necesitaban nada más los jóvenes futbolistas del Barça, que desde sus habitaciones de la antigua Masia anexa al Camp Nou contemplaban a diario el estadio azulgrana.

Las necesidades del primer equipo y la falta de espacio llevaron al club en 2006 a construir la actual Ciudad Deportiva en Sant Joan Despí y trasladar también La Masia años más tarde. El Camp Nou quedaba literalmente más lejos que nunca.

El Barcelona, sin embargo, pretende facilitar el salto, o al menos, recuperar la imaginación de los más jóvenes. La entidad colocó ayer la primera piedra del Estadio Johan Cruyff, el nuevo hogar del Barça B, el Barça femenino y los equipos juveniles, anexo a la Ciudad Deportiva. “Los jugadores de La Masia podrán volver a ver por la ventana el Estadio donde han de crecer sus sueños”, aseguró el presidente Josep Maria Bartomeu. La nueva instalación tendrá una capacidad de 6.000 espectadores y un coste de 12 millones de euros. Su inauguración se prevé a finales de 2018 y tendrá categoría tres según el baremo de la UEFA, cuya calificación máxima es de cinco. Por lo que se podrán disputar los encuentros de la Liga de campeones femenina y la Youth League juvenil.

En el acto asistieron representantes de los equipos formativos, miembros de la familia Cruyff, y también Deulofeu e Iniesta. El manchego, que no ha firmado su renovación y desmintió la semana pasada tener un principio de acuerdo, se mostró afable con el presidente. Todos ellos depositaron diferentes objetos dentro de la simbólica primera piedra, que en realidad fue una caja transparente: un balón, una camiseta dedicada a Johan, una estatua que ofreció la familia y una bandeja representativa del municipio. El club, por su parte, añadió el último número de su revista, los periódicos deportivos del día, algunas monedas y un casco de obras de color azulgrana.

“No es casualidad que nos encontremos hoy, 14 de septiembre”, advirtió Bartomeu en referencia a los números 14 y 9, los dorsales que marcaron la carrera del holandés. El directivo tomó prestadas las palabras de Jordi Cruyff del pasado abril, cuando se presentó el proyecto: “Johan estaría encantado que este estadio, este paso previo al Camp Nou, llevara su nombre”. El exentrenador fomentó una línea común de trabajo para el fútbol base y está considerado una celebridad en la promoción del fútbol formativo. “Es un estadio especial porque lleva el nombre de un referente”, aseguró Sergi Palencia, capitán del Barça B. “Espero que el juego que nos enseñó Johan se pueda desarrollar bien aquí”.

Punto de encuentro

El recuerdo de Cruyff abrió un escenario de agradecimientos de Bartomeu a sus antecesores por su aportación al patrimonio del club: “Al presidente Núñez por proyectar La Masía, a Gaspart por colocar la primera piedra de la Ciudad Deportiva, a Laporta por inaugurarla y por las obras de Sant Joan, y a Rosell por dar el último impulso a la nueva Masia”.

La mención a Laporta redondeó una jornada de reencuentros. Iniesta sonrió al lado de Bartomeu, la familia Cruyff reforzó su vínculo con el club y La Masia vuelve a estar más cerca de sus sueños en el nuevo Estadio Johan Cruyff.