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John McEnroe: “Yo no fui un buen número uno”

En conversación con EL PAÍS, el icónico exjugador estadounidense (Wiesbaden, Alemania; 58 años) ensalza la competitivad y el carácter de Nadal, a la vez que augura un gran porvenir a Muguruza

Alejandro Ciriza
John McEnroe, en las cabinas de la pista Arthur Ashe.
John McEnroe, en las cabinas de la pista Arthur Ashe.Robert Deutsch (USA Today Sports)

Es media tarde y el sol cae con amabilidad sobre Nueva York. En la zona ajardinada donde se entremezclan periodistas, jugadores y personal del torneo aparece John McEnroe (Wiesbaden, Alemania; 58 años) junto a su agente, Gary Swain. Este ejerce y activa la charla con tres enviados especiales españoles, que reciben respuestas de buen tono y sustanciosas, porque Big Mac, ganador de siete grandes y exnúmero uno, es de los que no se anda con tibiezas. Se le percibe relajado. No hay irascibilidad alguna ni gestos torcidos. Comenta, además, que a finales de mes viajará a Marbella para participar otra vez, del 28 al 30, en la Senior Masters Cup.

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“Lo que han hecho Rafa y Roger es increíble”, se arranca cuando se le pregunta por el buen devenir español, por la ascensión de Nadal y Garbiñe Mugruza a la cima. “Lo de Garbiñe se veía porque con Serena fuera se les abrió la puerta a otras jugadoras. Cuando ganó el primer Grand Slam, el año pasado, pensé que iba a ganar cinco más. Ella está donde se merece, que es en el número uno, y eso es algo increíble. Yo no pensaba que Serena iba a estar embarazada, así que…”, razona el estadounidense, integrante de esa quinta de fueras de serie que hicieron de los ochenta una época deliciosa en el tenis.

“Y respecto a Rafa, cuando lo vi a comienzos de año en Australia pensé: guau, cómo se mueve. Y, si físicamente él se siente bien, puede ganarle a cualquiera. No pensaba que sería capaz de volver tan fuerte físicamente. Había sufrido muchas lesiones, sobre todo en las rodillas, pero en Australia jugó una final fantástica, quizá el mejor partido del año…”, indica sobre el mallorquín, con el que se le cae la baba. “Gracias a él los niños quieren jugar al tenis en lugar del soccer, el fútbol, que es como lo llamáis vosotros, ¿no? Es el mejor competidor que he visto nunca. Compite todo el rato y por cada uno de los puntos. Esta es la mejor cualidad que he visto nunca”, valora.

McEnroe disfruta hablando de tenis y además juega en casa, pues se crió y creció en Queens, a unos kilómetros del torneo, y se siente un neoyorquino de pura cepa aunque naciera en una base militar alemana. “En España hay mucha gente jugando al tenis porque Rafa y Garbiñe son ahora los números uno del mundo. Nosotros tenemos un problema, porque hay muchas chicas que quieren jugar al tenis, pero no demasiados chicos, y es muy importante para un país como el nuestro tener a un jugador que gane grandes torneos. Ese es un gran problema para nosotros”, expone.

"La marcha de Borg me perjudicó"

Le augura un próspero porvenir a Muguruza, aunque introduce todo el rato el matiz Williams. “No sé si Garbiñe [lo pronuncia correctamente, con la ñ] estará mucho tiempo en el número uno, pero debería estar en el top-5, eso seguro. Lo del número uno tal vez dependa de Serena, obviamente, pero ella es una de las pocas jugadoras que estarán ahí arriba durante los próximos cinco años, eso seguro”, anticipa antes de repasar su estancia en lo más alto.

“A veces lo hice muy bien y otras no tanto… Cuando llegué al número uno por primera vez Borg dejó de jugar y eso fue decepcionante; de hecho, yo hubiera preferido ser el dos y que él hubiera seguido. Es como si Rafa y Roger lo hubiesen dejado hace unos años; hubiera sido malo para el tenis. Yo quería mejorar pero no continué trabajando en mi juego y por eso varios jugadores me alcanzaron. Ahora, 30 años después, lo veo claro, pero... Finalmente comencé a sentirme bien siendo el número uno, pero no es fácil estar ahí. Hay una gran diferencia entre ser el uno o el dos”.

Habla McEnroe de Borg, junto al que protagonizó una encarnizada rivalidad. Y, precisamente, esta semana se estrenó en el Festival de Toronto una película sobre los dos. “No la he visto y ni siquiera me preocupa demasiado. Yo no he tenido nada que ver con ella... De hecho, el chico que me interpreta [Shia LaBeouf] ni siquiera se parece a mí; el otro sí que se parece a Björn… Estoy un poco decepcionado de no haber estado involucrado en esto, pero c'est la vie…, supongo”, dice resignado.

Tráiler de 'Borg/Mcenroe'.

Federer, o algo así como Superman

A continuación se pone sobre la mesa el nombre de Federer, apeado en los cuartos. McEnroe siente debilidad por el suizo y se explica. “Lo que le ha ocurrido es que él tiene 36 años… y 36 años en el tenis significa ser bastante mayor. Lo que está haciendo es fantástico, pero lo que ocurrió es que jugar contra Del Potro es muy peligroso, porque te hace sentirte todo el rato tenso. Roger estaba nervioso porque también es humano, un ser humano”, disculpa, mientras se refiere también a las ausencias.

“¿Si volverán Djokovic y Murray? Volverán, pero no tan fuertes como Federer. Él Roger, es la razón por la que ellos se han tomado este tiempo. Cuando yo tenía 27 años me tomé seis meses y al regresar no fui el mismo. Es muy difícil volver después de medio año y hacerlo como Roger. Él es como Superman”, elogia. Y cierra McEnroe, en clave de futuro, deslizando tres nombres: dos en sentido positivo y el otro, el de Nick Kyrgios, en la dirección opuesta: “Me encantan Shapovalov y Zverev. Este físicamente todavía no está preparado para los Grand Slams, pero es muy bueno”. ¿Y qué nos dice de Kyrgios? "Debería ser el número cinco, pero no sabe competir; tiene miedo de competir. Quizá debería ir a entrenar con Nadal, porque Rafa lucha incluso cuando las cosas no van bien”.

EN LA SENIOR MASTERS CUP, A FINALES DE MES

John McEnroe y el español Carlos Moyà encabezan la lista de máximas estrellas que junto al sueco Mats Wilander, al francés Yannick Noah, el australiano Pat Cash –campeón en Wimbledon 1987-, el español Albert Costa –ganador de la edición 2016 del torneo en Marbella-,y el francés Sebastián Grosjean participarán en la segunda edición de la Senior Masters Cup, que se disputará del 28 al 30 de septiembre en el Club de Tenis Puente Romano, en Marbella.

"Yo ya no juego demasiado", dice, "pero es un evento fantástico y siempre me gusta ir allí un par de días junto a mi mujer. Espero poder hacerlo como el año pasado, porque jugué bien, así que haré todo lo que pueda. Hay uno grupo de jugadores más joven que otro, pero creo que es un lugar muy bueno para un torneo de veteranos".

Los partidos se disputarán 18.00 y las 20.00, y serán televisados por Teledeporte (TVE).

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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