¿Sufrió o no sufrió Froome en la subida a Calar Alto?

La etapa de Calar Alto dejó un par de certezas (el hundimiento de Chaves y Aru) y unas dudas que ya sobrevuelan el pelotón: ¿Sufrió o no sufrió Froome? ¿Mandó o no mandó parar a Mikel Nieve al sentir síntomas de flaqueza ante los ataques de Nibali? Es cierto que Froome fue mucho tiempo a cola del grupo selecto de candidatos, algo poco habitual en el británico y que mandó parar a Nieve, al que había dado vía libre para buscar la victoria cuando el viento soplaba fuerte y de frente. ¿Táctica o flaqueza?

Dice Froome: “En ningún momento tuve miedo de quedarme cortado. La situación la tenía controlada”. Sí reconoció haber dado carta blanca a Nieve para luchar por la etapa, aunque después solicitó su ayuda para evitar males mayores y frenó sus ansias. “Antes le había dicho a Moscón —su otro gran escudero— que estuviera tranquilo ante los ataques de Nibali y Contador, que quedaban 10 kilómetros”.

O sea que, según Froome, no sufrió. Todo fue pura táctica, aunque reconoce: “Las condiciones no eran las mejores para mí porque prefiero el calor”. Contador contó, tras cruzar la linea de meta, que Froome había mandado parar a Nieve porque seguramente iba incómodo. "Pero ya se sabe como es él: para un momento, se recupera y vuelve a estar por delante”.

El único ataque que no controló fue el del colombiano Miguel Ángel López. Pero ese no le preocupaba. La respuesta a los sufrimientos o la tranquilidad de Froome vendrá en etapas posteriores. El miércoles, en Calar Alto, los acalló llegado segundo y ganándole el sprint a Nibali para arañar la bonificación. Fue su respuesta a tantas dudas.