España se cuelga de Pau Gasol
La selección de Scariolo se reconvierte en torno a su líder para defender el título en un torneo tan monopolizado por las figuras de la NBA como por sus numerosas ausencias
Todavía con el regusto del tercer cajón del podio en los Juegos de Río, la selección de Sergio Scariolo vuelve este viernes (16,45, Cuatro) a la cancha en Cluj-Napoca (Rumania) para iniciar la defensa del oro al que Pau Gasol la llevó en volandas hace dos años en el Eurobasket de Francia. El equipo español es desde hace un par de lustros la vara de medir del baloncesto en el viejo continente. Lo atestigua Sasha Djordjevic, que como jugador formó parte de la última Yugoslavia que enlazó con la República Federal Serbia-Montenegro para ganar cinco Europeos desde 1989 hasta 2001 gracias a generaciones fantásticas y figuras del calibre de Petrovic, Divac, Kukoc, Danilovic o Bodiroga.
El ahora seleccionador de una Serbia de nuevo rampante y que ya ha desplazado al equipo de Scariolo como principal antagonista de Estados Unidos en las últimas ediciones del Mundial y de los Juegos explicó tras la cita de Río que no selecciona a los mejores jugadores, sino al mejor equipo. “Así trabajo con ellos para conseguir el juego que quiero. Y tengo claro que hay que competir con los mejores y copiar a los mejores”, expuso en una entrevista en Gigantes. “Mi mayor deseo desde el primer momento fue copiar el modelo y el estilo español, acercarnos a España y Francia, que fueron mucho mejores que Serbia en los últimos años”.
Entre esas tres selecciones anda el juego en el Eurobasket que da inicio hoy, sin desdeñar a Lituania, subcampeona en las dos últimas ediciones. El abanico se puede abrir más de lo ya habitual debido al incesante goteo de bajas para una cita, pese a todo, altamente competitiva. No faltarán líderes y figuras, ya consagradas o emergentes, casi todas en la órbita de la NBA, desde el cabeza de cartel Pau Gasol (San Antonio) al letón Porzingis (Nueva York), desde el francés De Colo (CSKA) al serbio Bogdan Bogdanovic (Sacramento), desde el italiano Belinelli (Atlanta) o el lituano Valanciunas (Toronto) al croata Saric (Philadelphia), el montenegrino Vucevic (Orlando) o el esloveno Doncic (Real Madrid). La NBA es preponderante tanto en la lista de contendientes como en la de ausentes, algunos lesionados, pero muchos supeditados a los deseos de las franquicias estadounidenses.
La selección española comparece con un buen número de bajas: Mirotic, Llull, Rudy Fernández, Felipe Reyes, Pau Ribas y Claver son las principales. Pau Gasol, a sus 37 años y recién renovado por los Spurs hasta los 40, se mantiene como incombustible cabeza del cartel del torneo. Nadie olvida las memorables exhibiciones con las que fraguó el oro para España hace dos años. Nadie se atreve a ponerle fecha de caducidad, por más que sus camaradas de generación vayan desfilando. Ya no están Calderón y Felipe Reyes, mientras que su amigo y compañero de fatigas, Juan Carlos Navarro, junto al que podría decirse que comenzó todo, jugará en Cluj y Estambul sus últimos partidos de rojo.
San Emeterio, a sus 33 años y con amplia experiencia en la selección; Abrines, ya en su tercer gran torneo de selecciones a sus 24 años, y los novatos Juancho Hernangómez y Joan Sastre, están llamados a ocupar el vacío dejado por titulares como Llull, Rudy y Mirotic. “Vamos con un equipo con muchos jugadores debutantes o debutantes en su rol con el equipo, otros que tienen más veteranía”, reflexiona Scariolo. “Los rivales son muchos. Equipos como Croacia o Letonia que en el último Eurobasket estaban pero no con el potencial que tienen ahora. El nivel de competencia y el número de equipos que pueden ganar una medalla siempre es alto”.
Serbia, a pesar de las bajas de Teodosic, Bjelica, Raduljica, Markovic y Nedovic, mantiene un núcleo de jugadores que aspiran a ratificar su magnífica progresión. Bogdan Bogdanovic, el escolta de Sacramento, puede asumir el papel de líder en un colectivo con jugadores de mucha calidad. Francia, igualmente con bajas, pero con referentes como De Colo, Fournier, Diaw, Diot, Heurtel o Lauvergne se mantiene entre los principales aspirantes. Lituania vuelve a pugnar por un oro que se le escapó en las dos últimas finales ante Francia y España.
La competición, en un intento de la Federación Internacional (FIBA) por maximizar la asistencia y la rentabilidad económica, se despliega en cuatro países: Israel, Finlandia, Rumania y Turquía. Los 24 participantes se libran a una primera criba divididos en cuatro grupos. Los 16 supervivientes iniciarán los octavos de final el 9 de septiembre ya a partidos únicos en Estambul.
Los primeros balones al aire se lanzan este jueves con los grupos de Helsinki y Tel Aviv, mientras que los de Estambul y Cluj empiezan este viernes. España debutará ese día ante Montenegro, el equipo de Vucevic, la estrella de los Magic, de Dubljevic, el flamante campeón de Liga con el Valencia, y del nacionalizado Tyrese Rice, tras su controvertida última campaña con el Barça. República Checa, Rumania, Croacia y Hungría serán los siguientes rivales de un grupo que no debería comportar mayores problemas en la fase de aceleración previa al aterrizaje en octavos.
Navarro: “Somos el rival a batir”
El equipo español ha sufrido momentos críticos en las fases de liguilla de los Eurobasket. Estuvo a punto de despedirse de manera prematura ante Alemania hace dos años y ante Reino Unido en 2009. “Tenemos que afrontar este grupo con la idea de seguir creciendo, pero también de que el primer partido es uno de los más difíciles”, apela Sergio Scariolo. “Clasificarse para la segunda fase no va a ser tan duro como en otras ocasiones, pero sí lo será conseguir la primera plaza, que tampoco es decisiva pero nos gustaría perseguirla”. Supondría posicionarse bien para la recta final en Estambul.
A sus 37 años, Navarro afronta su última cita con la selección. El capitán incide en la necesidad de empezar bien el torneo, mañana ante Montenegro. “Debemos llegar lo mejor posible a los momentos clave. Ya tenemos experiencia de lo que supone un mal día al principio”. Tranquilo, pausado, tras el primer entrenamiento en la sala Polyvalent de Cluj-Napoca donde jugará España la liguilla, Navarro no rehúye las expectativas acordes con la calidad de un equipo que suma tres medallas de oro en los cuatro últimos Europeos.
“Somos favoritos hace mucho tiempo y hemos llevado bien esa presión. Nos hemos ganado el respeto. Pese a las bajas, somos muy competitivos y los Gasol son nuestros referentes. Pero también somos conscientes de las dificultades y de que somos el rival a batir”, suelta antes de finalizar: “Voy a intentar disfrutar como siempre y estar preparado para los minutos que esté en la cancha. Cada jugador va a ser importante durante los minutos que juegue, teniendo siempre claros los referentes”.
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