Los Mossos blindarán el Camp Nou y Montilivi este fin de semana

Brazaletes negros y los consiguientes minutos de silencio. Así es cómo el fútbol rinde homenaje estos días a las víctimas del atentado sufrido el jueves. Ya lo han hecho muchos clubes europeos —por ejemplo, en la Bundesliga, donde este sábado marcó Marc Bartra para el Borussia Dortmund y celebró el gol con una sentida dedicatoria— y otros deportistas españoles en competición, como Garbiñe Muguruza, que lucía un lazo negro en su gorra en el Masters de Cincinnati. Pero si hay un lugar en el que, además de darse una gran concentración de gente, se vivirá este domingo con más emoción de la habitual un partido de fútbol ese será el estadio del Camp Nou, que asistirá al estreno liguero todavía vestido de luto por el ataque sufrido en las Ramblas.

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Algunos accesos al estadio están presididos por un mural con el perfil de Barcelona, un lazo negro y la leyenda #totssombarcelona. Además del minuto de silencio protocolario, los jugadores azulgrana irán equipados con camisetas con su propio dorsal pero todas ellas con el mismo nombre en la espalda: Barcelona. Al partido se presupone la asistencia de, al menos, unos 55.000 espectadores. El Camp Nou, con capacidad para 99.354 acogió exactamente hace un año a 65.731 seguidores en el primer partido del campeonato, también contra el Betis, mismo rival que formará hoy (20.15) ante los de Valverde.

Ya lo han advertido las fuerzas de seguridad: no es necesario subir la alerta terrorista al nivel cinco, si bien se reforzará la vigilancia. Y así está ocurriendo en Barcelona, especialmente en el centro, y en otros puntos de interés y gran afluencia turística desde que se produjeran sendos atentados en la capital catalana y en Cambrils (Tarragona) hace tres días. Por eso, los Mossos d’Esquadra blindarán el Camp Nou, como hicieron este sábado con Montilivi (con capacidad para 9.286 espectadores), que celebraba el primer partido de Primera de su historia.

Lo advertían los Mossos d'Esquadra a través de las redes sociales: “Amplio dispositivo de seguridad en el estadio de Montilivi para garantizar la seguridad de todos los asistentes. Pedimos paciencia”, señalaban en un mensaje lanzado apenas 15 minutos antes de que diera inicio el encuentro. Había agentes en los alrededores del campo. Y controles extraordinarios que se dispusieron en las carreteras: a la altura de Palafrugell (con colas de hasta 20 minutos) o Girona.

Ese ‘no tenemos miedo’ de Plaza Catalunya nos tiene que empujar. En los estadios se producen aglomeraciones, pero lo que está claro es que no podemos escondernos Ernesto Valverde, entrenador del FC Barcelona

Después de una reunión con los responsables de los clubes celebrada este sábado a mediodía, se establecieron las medidas excepcionales para, al menos, los partidos de este fin de semana. Los mossos asumieron la coordinación de la seguridad en los estadios catalanes de Primera. Así lo confirmaba su portavoz, Albert Oliva, en declaraciones a los periodistas.

Oliva explicó que han diseñado un dispositivo de seguridad que contará con una mayor “visualización policial” en el perímetro de los estadios, esto significa que habrá controles aleatorios a vehículos y particulares en las calles adyacentes. El portavoz de los mossos afirmó que los aficionados no tendrán problemas para acceder a los estadios; podrán entrar con cascos, también con bolsos y mochilas pequeños, que serán registrados, pero no con mochilas de mayor tamaño o maletas. Claro que podría haber cacheos, como ocurrió este sábado a la entrada a Montilivi, donde los agentes no solo se limitaron a revisar qué llevaba la gente en sus bolsas.

Así pues, los mossos recomiendan a los aficionados que acudan con antelación a los campos para superar con normalidad los controles de acceso. El Camp Nou (como hizo Montilivi) abrirá sus puertas una hora y media antes del partido —como es habitual—, pero, obviamente, la antelación facilitará la entrada.

Los clubes mantienen la calma, como esperan que lo hagan los aficionados. “Nosotros estamos tranquilos. Como se decía en la plaza de Catalunya, no tenemos miedo. Tenemos que hacer frente a esta circunstancia. Es la mejor manera de seguir adelante. Tal y como están las cosas en el mundo, todos somos víctimas potenciales. En los estadios se producen aglomeraciones, pero lo que está claro es que no podemos tratar de escondernos”, afirmaba Valverde, el entrenador del Barça.

El técnico vasco reconoció, asimismo, que el del jueves fue un golpe duro. “Desde el club, nos solidarizamos con las víctimas. Esto te hace reflexionar sobre lo relativo que es todo, hay cosas más importantes que los pequeños problemas. Estamos con toda esa gente que ha sufrido los atentados”.