El músculo de Estados Unidos rinde a España (43-0)

Las estrellas todoterreno de Estados Unidos han dejado a las Leonas en el vagón de cola del Mundial. La exuberancia física de un equipo con tanta envergadura como potencia ha evidenciado las carencias de una selección que necesita la velocidad y la creatividad para evitar el dictamen de la báscula. Tras la esperada derrota ante Inglaterra, España tiene todas las papeletas para disputar la última repesca del torneo por el noveno puesto.

La trasera estadounidense, con referentes del sevens –rugby a siete– como Alev Kelter y Naya Tapper al mando de las operaciones, tuvo siempre una marcha más para doblegar los esfuerzos defensivos españoles. Cuando el balón llegaba a los brazos de las gigantes atletas americanas en carrera, tocaba apilar cuerpos y que la gravedad echara un guante. Ocurre que no sobraban efectivos, muchos ya destinados a frenar las embestidas de la genial flanker Jordan Gray. Cualquier placaje fallado resultaría letal.

Con todo, las Leonas se dieron tarea extra. Demasiados errores evitables como el balón perdido en el saque inicial que invitó a las estadounidenses a su guarida. España no saldría de su mitad hasta encajar el primer ensayo siete minutos después. Hubo internadas reseñables, con la velocidad de Iera Echebarría y la valentía precoz de Anne Fernández. España tiene la creatividad del sevens, pero le falta la estructura del XV: hacer bien las pequeñas cosas.

Con 12-0 abajo tuvieron su opción tras la amarilla a Sara Parsons. Diez minutos con una más y un golpe de castigo propicio al filo del descanso. Marraron la ocasión con un mal saque desde touch, fórmula que repetirían tras la reanudación. El marcador no perdona y castigó a las Leonas por desaprovechar la igualdad numérica. Cayeron dos ensayos en un suspiro y llegaron las autopistas para toda la trasera. Gray siguió intratable en la tercera línea, abriendo canales para que hasta las delanteras más lentas tuvieran su sprint.

El resultado final deja a España con pocas opciones de entrar entre las ocho primeras y pelear por el quinto puesto. Necesitaría ser la segunda mejor tercera, superando su pésimo diferencial (-94) con un triunfo contundente ante Italia y el tropiezo de Australia o Gales ante las cenicientas asiáticas (Hong Kong y Japón).