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Con Neymar ya saltan chispas

El brasileño replica a la prensa, en el Camp Nou aparecen carteles contra él y su padre choca con el Barça por el pago de una prima

Neymar, en el acto promocional en Shanghái.Foto: atlas
Jordi Quixano

Desde el Barcelona consideraron estériles las tres reuniones que mantuvieron con el padre de Neymar durante la gira americana porque tan solo explicó la oferta del PSG, desmarcándose de la voluntad de su hijo de irse. “No sirvieron de nada”, constatan. Pero el Barça siguió el juego porque no le quedaba otra, firme en su postura de no negociar por el futbolista pero sujeto a los millones del PSG, porque si paga la cláusula de 222 millones poco o nada podrán replicar. Parecía que era un intercambio amable de opiniones —que no negociaciones— porque el padre de Neymar se desplazó en varias ocasiones con el autobús de la directiva. Sonrisas y palmadas en la espalda. Hasta que le han tocado su dinero.

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Estipuló el Barça en el último contrato de renovación del brasileño que el padre del jugador percibiría ayer una prima de 26 millones por el aumento de la cláusula (222 ahora; 250 el año que viene). Y aunque Neymar padre acudió a Barcelona para formalizar la operación, se encontró con la reticencia del club a desembolsar tal cantidad de millones, teniendo en cuenta que la intención del futbolista es abandonar el Camp Nou un año después de la firma, lejos de cumplir con los otros cuatro cursos restantes. Así, el Barça depositó el dinero ante notario y lo dejó congelado hasta la resolución del traspaso al PSG o hasta que la justicia lo dictamine.

“No es que no se le quiera pagar. Es que entendemos que si no se cumple el contrato, ese dinero no se le debe abonar íntegramente”, dicen desde el Barça, y confirman el enfado morrocotudo del padre del futbolista. Desde el entorno del jugador no lo ven igual porque defienden que cuando se firmó la extensión contractual no se explicitó la obligatoriedad de cumplir el acuerdo hasta el final, y recuerdan que por eso existen las cláusulas de rescisión pactadas por ambas partes. Un pago que parece, según L’Équipe y beIN Sports —cadena del presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, que ayer publicó en Twitter: “Neymar ha decidido dejar el Barcelona”—, ocurrirá la semana que viene porque este sábado se presupone que el jugador aprovechará el día de fiesta estipulado por Valverde para ir a la capital parisina y pasar la revisión médica, después de que no la hiciera en Doha durante la escala de ayer de su vuelo de Shanghái a Barcelona. “Ni ha pasado ni se le espera”, confirman desde Aspetar, centro médico del PSG en Doha.

Al-Khelaïfi: “Es jugador del Barça,veremos qué pasa”

El sábado pasado, Nasser Al-Khelaïfi atendió al canal marroquí Medi 1 TV antes de jugar la Supercopa francesa frente al Mónaco. "Es precipitado decir que Neymar jugará en el PSG", se arrancó; "es un jugador del Barcelona y ya se verá lo que pasará con él, pero nosotros respetamos los contratos firmados con los otros clubes y jugadores". Aunque no escondió el interés del club en disfrutar del brasileño: "Neymar es una estrella mundial. Y el PSG tiene la ambición de tener grandes jugadores reconocidos a nivel mundial para aumentar la reputación del club y dar a los jugadores y al entrenador el nivel que se espera. Pero repito, hoy por hoy es un jugador del Barça".

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Precisamente, ese viaje sirvió para saber que Neymar no se ha quedado mudo; respondió a una información de Mundo Deportivo, que defendía que el futbolista se iría a su casa y no a la Ciudad Condal. “Me voy a Brasil, jajaja”, se reía junto a dos de sus amigos, sus toiss. También, ya más enigmático como suele ser, envió por Instagram un fragmento de la epístola a los filipenses (4:11), un libro de la Biblia en el Nuevo Testamento: “No estoy diciendo esto porque esté necesitado, pues aprendí a adaptarme a cualquier circunstancia. Sé lo que es pasar necesidad y sé lo que es tener abundancia. Aprendí el secreto de vivir contento en toda y cualquier situación...”. Palabras que aparecieron horas después de que el Barça depositara el dinero en la notaría.

Malestar en el vestuario

Andan ya calientes los ánimos en Barcelona, hasta el punto de que despertó con carteles de Neymar colgados en árboles y farolas cercanas al Camp Nou en los que se veía la cara del 11 con el siguiente encabezado: “Se busca traidor”. Y añadían: “Mercenarios fuera. Solo jugadores que amen la camiseta”.

Un enojo que se ha hecho extensible en el vestuario azulgrana porque no han sido capaces de convencer al futbolista de que se quede. Pero también porque durante la gira norteamericana no se ha hablado de otra cosa en los medios que de Neymar, acaso a pinceladas del juego que pretende Valverde. Tanto es así que muchos se negaron a salir a hablar en la zona mixta tras los partidos, sabedores de que la pregunta giraría en torno al 11 y la respuesta era invariable para todos menos para el capitán Iniesta, que le reclamó salir a la palestra. Pero Neymar no habla cuando se le pide y el divorcio amistoso ya parece una quimera.

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