El mánager de Jon es el caddie de Phil
Tim Mickelson lleva la bolsa de palos de su hermano mayor en este Open Británico mientras representa a Rahm
Jon Rahm dio su primera bola en el Open a las 14.59 hora local. Le seguían su hermano Eriz, amigos, aficionados, periodistas y hasta el presidente de la Federación Española. Pero no su agente. Tim Mickelson no podía estar con el jugador de moda porque 11 minutos después, a las 15.10, en el partido siguiente, comenzaba su segundo trabajo del día: caddie de su hermano mayor, Phil, ganador de cinco grandes.
El pluriempleo de Tim en este Open Británico podría desembocar en una situación curiosa si su hermano y su representado, Phil Mickelson y Jon Rahm, acabaran jugándose entre ellos algo gordo el domingo. Tim llevaría la bolsa y aconsejaría a Phil mientras tutela la emergente trayectoria de Rahm, un golfista en ebullición.
Tim Mickelson fue el entrenador de Rahm en la Universidad de Arizona. Cuando la carrera del español despegó, Tim decidió dejar ese cargo de mucho reconocimiento y prestigio para dedicarse por completo a ser su mánager. La explosión en el juego de Rahm ha multiplicado su popularidad... y el trabajo de Tim, que ve cómo su agenda se llena.
Pero la familia es la familia. En marzo pasado, el eterno caddie de Mickelson, Jim Bones Mackay, sufrió una enfermedad durante un torneo en México que le obligó a retirarse. Y ahí estaba Tim para llevar la bolsa de su hermano mayor. El mes pasado, Phil y Bones rompieron por sorpresa su relación de 25 años. Los hermanos Mickelson decidieron entonces trabajar juntos durante los próximos meses. Con el permiso de Rahm, claro. El español agradece la gran ayuda de Phil en los entrenamientos y en la competición. Y no puso reparos en compartir a Tim durante este Open.
“Puede haber conflicto de horarios, pero no conflicto de intereses”, explica Sergio Gómez, mánager de Olazabal y a la vez su caddie en los grandes desde el Masters del 85, cuando el vasco era amateur, hasta 1990. Con él en la bolsa de palos, Olazábal ganó la Ryder del 87 y el Trofeo Lancome de 1990. Gómez estuvo también en la misma situación que ahora Tim: fue caddie de Santi Luna y mánager de Olazabal en el mismo torneo. “Si estás dentro, como caddie, lo ves de otra forma. Has de estar con serenidad y templanza, y moldear el carácter del jugador. Yo de caddie no he sufrido nunca, pero fuera, en las cuerdas, sí”, recuerda Gómez.
Cuando Rahm acabó de jugar, su mánager daba el último palo a Phil Mickelson para patear en el hoyo 18. Luego, Tim se quitó el peto de caddie y regresó con su mejor cliente.
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