El fútbol, abierto en canal

Muchas personas cuentan que, en algún viaje a recónditos lugares de países lejanos, se han encontrado en medio de la selva, del desierto o a los pies de una montaña con un niño que vestía la camiseta de algún equipo de fútbol, con unas zapatillas con el escudo del Madrid o del Barcelona o con preguntas sobre algún jugador. Es uno de los temas más universales que existen.

¿En qué estructura se apoya este fenómeno? ¿Cómo es su relación con el resto de elementos del mundo? En El fútbol (no) es así (Sotelo Blanco) el antropólogo Manuel Mandianes disecciona los pilares del fútbol: los clubes, los acontecimientos deportivos y la tribu de seguidores. “Un equipo es una pasión, un estilo, un sentimiento, un carácter, una fe”, asegura el autor. Y seguramente muchos aficionados, al leerlo, se den cuenta de hasta qué punto ha cambiado este deporte en las últimas décadas.

La pasión de las gradas, que ve en las reglas del juego un modelo de sociedad, la necesidad de encontrar un enemigo, la violencia, las peregrinaciones, el estadio como templo. Pero ojo, que ya lo avisó Heidegger: “Todo lo original es aplanado, como cosa sabida ha largo tiempo, de la noche a la mañana. Todo lo conquistado ardientemente se vuelve vulgar. Todo misterio pierde su fuerza”.