Los Spurs funden a los Rockets y jugarán la final del Oeste ante los Warriors

Los Spurs ventilaron de un plumazo su sexto duelo ante los Rockets (74-114) y se clasificaron para la final de la Conferencia Oeste, en la que se enfrentarán a Golden State Warriors. El primer partido se disputará el domingo en Oakland. La actuación del equipo de Gregg Popovich subrayó las virtudes que a lo largo de los años lo ha mantenido en la excelencia. Disputa los ‘playoffs’ de forma ininterrumpida desde 1998 y en ese periodo ha ganado cinco anillos en las seis finales que ha disputado. Los Spurs actuaron como una apisonadora, a pesar de las bajas de Tony Parker y Kawhi Leonard.

Los Rockets sucumbieron sin apenas dar señales de vida, impotentes ante la enorme superioridad de sus rivales. Aldridge, Pau Gasol, Simmons, Mills… Los Spurs funcionaron a pleno rendimiento y desarbolaron a un rival que no encontró forma de meterse en el partido. James Harden, la estrella de los Rockets, fue una sombra de lo que ha sido durante toda la temporada. Ryan Anderson falló todos sus tiros y tampoco acertó Eric Gordon. No tuvo a quien agarrarse el equipo de Mike D’Antoni.

La superioridad de Aldridge y Pau Gasol en el interior de la zona fue abrumadora. Aldridge sumó 34 puntos y 12 rebotes. Y Pau Gasol, que disputará las finales de Conferencia por cuarta ocasión en su carrera, aportó 10 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. El rebote fue otro factor decisivo. Los Spurs capturaron 60, 23 más que su rival.

Jonathon Simmons, un escolta-alero de 27 años que no fue drafteado en su día y que empezó su carrera en una Liga semiprofesional para pasar dos años en la Liga de Desarrollo antes de ser reclutado por los Spurs gracias a su destacada actuación en una Liga de verano en 2015, fue el hombre que suplió a Leonard en el quinteto titular. Simmons rindió a plena satisfacción. Aldridge se impuso en el interior de la zona y superó por completo a sus marcadores, Capela y Anderson.

Los Spurs marcaron distancias desde los primeros compases del partido. Su ventaja llegó a ser de 22 puntos ya antes del descanso y de 28 (42-71) a mitad del tercer cuarto. Los Rockets no reaccionaron. Al contrario, fueron hundiéndose cada vez de manera más evidente. Sumaron 13 triples, y los Spurs solo cinco, pero esta vez la clave estuvo en el juego interior. Los Rockets notaron la ausencia de Nene Hilario, lesionado en el cuarto partido de la serie. El pívot brasileño podía haber ayudado a contrarrestar la enorme superioridad de Aldridge y Pau Gasol en el interior de la zona.

Los Rockets fueron una sombra del equipo que inicio la serie con una tremenda paliza a los Spurs en San Antonio (99-126). Se despidieron de mala manera tras una temporada magnífica en la que sumaron 55 triunfos en la fase regular y eliminaron con autoridad a Oklahoma City (4-1) en la primera ronda de los ‘playoffs’.

Ahora, se adivina una apasionante batalla entre dos equipos con estilos tan diferentes como son los Warriors y los Spurs, que esperan poder recuperar a Leonard tras la lesión que sufrió en el quinto partido ante los Rockets.

HOUSTON, 75; SAN ANTONIO, 114

Houston: Harden (10), Beverley (7), Gordon (6), Ariza (20), Capela (15) –equipo inicial-; Ryan Anderson (0), Brown (3), Dekker (6), Harrell (0), Taylor (0), T. Williams (0) y L. Williams (8).

San Antonio: Mills (14), Green (10), Simmons (18), Aldridge (34), Pau Gasol (10) –equipo inicial-; Murray (11), Ginóbili (2), Kyle Anderson (7), Lee (2), Bertans (1), Dedmon (3), Forbes (2) y J. Anthony (0).

Parciales: 24-31, 18-30, 22-26 y 11-27.

Toyota Center de Houston. 18.187 espectadores.