Los Tigres y el Pachuca empatan (1-1) en la ida de la final de la Concachampions

El trofeo de la Concachampions está a la deriva. Los Tigres y el Pachuca empataron 1-1 en la ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf. Los felinos no lograron pegar fuerte en lo que fue la mejor oportunidad para acarrear un resultado positivo en casa de cara al partido decisivo. Los tuzos pegaron primero con un afortunado gol de Raúl López, quien cobraró un tiro libre y fue desviado por la espalda de Luis Rodríguez. Un tanto fortuito que aceleraron la táctica de los dirigidos por Ricardo Ferretti.

Los Tigres afinaron a su ofensivos, buscaron cualquier hueco para poder encontrar camino a alguna jugada de gol. Fallaron en todos sus intentos hasta el minuto 32. Ahí fue cuando apareció Ismael Sosa para hacer el empate. Los de Pachuca, guiados por su entrenador Diego Alonso, se replegaron y jugaron a buscar un latigazo por sus jugadores de banda, Hirving Lozano y Jonathan Urretaviscaya. Nada parecía funcionar para la visita, ni para unos ofuscados felinos.

Los de Nuevo León tuvieron la mejor oportunidad para tener el mando de la final. Un centro al área pegó en el brazo del capitán de Pachuca, Érick Gutiérrez. Un penalti de trámite. El hombre que pidió el balón fue el chileno Eduardo Vargas. Gignac se resignó y cedió; sin embargo, el tiro fue rechazado por los guantes del meta Alfonso Blanco. En ese momento se oxidó el ataque de Tigres que no pudo ser aceitado con las incorporaciones de Jürgen Damm, Lucas Zelarayán o del peruano Luis Advíncula.

Lozano, jugador estrella y figura de las fuerzas inferiores de Pachuca, fue el costal de golpes preferido del partido. Al joven mexicano le lanzaron patadas, le pisotearon hasta neutralizar cualquier intento de irse al ataque. Tampoco él pudo inclinar el juego hacia los suyos. La vuelta se jugará el próximo miércoles 26 de abril a las 21.00 (hora local).