Viñales: “Intentaré hacer todas las carreras al 100% y no cometer errores”

El pasado sábado, 1 de abril, el fin de semana que quedaba libre entre los grandes premios de Qatar, el primero del mundial de motociclismo, y Argentina, este fin de semana, Jorge Lorenzo celebró una cena muy especial en su museo de Andorra, inaugurado el pasado invierno. Lo anunció él mismo con una publicación en las redes sociales en la que escribió: “Cena con amigos en el World Champions”. En la foto adjunta se podía ver, además de a su representante, Albert Valera, a algunos amigos del mallorquín y gente del Mundial como el joven Jorge Martín o Aleix Espargaró, ambos representados también de Valera. Lo que más llamaba la atención es que a la izquierda de Lorenzo estaba sentado Maverick Viñales, su sustituto en Yamaha y ganador de la primera carrera del año.

“La victoria no la celebré allí, por supuesto. Pero, pasaba por ahí, Jorge tenía ganas de enseñarme el museo y la verdad es que es muy bonito: un museo increíble, con muchas piezas de coleccionista y muy interesantes”, concede el líder del Mundial, que fue el invitado de honor del piloto de Ducati aquella noche. Frío, que no distante, sabe distinguir perfectamente su vida privada de la profesional. “Si soy sincero, en casa intento separar mucho las cosas: no hablo mucho de motos, hablo más de bicis, de correr, juego a la play… las motos intento apartarlas de mi cabeza”, concede.

Aquella cena tampoco fue algo extraño. Viñales a menudo se entrena en Andorra con otros pilotos que también viven allí, como los hermanos Espargaró, Alex Rins o Jack Miller; a algunos de ellos los considera incluso buenos amigos, caso de Miller o Aleix Espargaró. “Todos son mis rivales, pero al final estar en casa es distinto. Casa es casa y circuito es circuito, en el circuito no hay amigos. Y que gane el mejor”, explica ya en Termas de Río Hondo, donde intentará defender el liderato del Mundial. No fue nunca antes el líder del campeonato. No en MotoGP. El año en que ganó el título de Moto3 llegó a la primera posición tras vencer en Jerez, aunque aquel mundial no fue para nada un camino de rosas: lo ganó en la última curva de la última vuelta de la última carrera en Valencia. Ahora todo es distinto.

“Estoy realmente muy motivado. En casa he entrenado más que nunca e intentaré estar lo mejor preparado física y mentalmente para intentar afrontar este gran premio de la mejor manera. Es una cita importante; es un circuito en el que Marc y Valentino van muy rápido y habrá que plantarles cara”, asegura, sin vacilar un segundo. Y cuando le apuntan que hubo líderes que no ganaron el campeonato, él devuelve la bola cruzada: “Intentaré estar en el otro bando”. En el de los líderes que consiguieron mantener el liderato y ganar el campeonato a final de curso, obvio.

Su estrategia no ha cambiado con su éxito temprano, ni tiene mucho misterio. “El campeonato es muy largo. Es una carrera de 18 pruebas, así que hay que intentar hacerlas todas al 100% y no cometer errores”, dice. Su plan es intentar ganar todas las carreras que pueda. “Por supuesto”, remata. Será difícil en Argentina, advierte, porque Márquez y Valentino, repite en varias ocasiones (y siempre alude a los mismos rivales) van muy rápido en esta pista. Él, afirma, tiene que mejorar en la gestión de las carreras. Pelea contra dos pilotos con mucha experiencia y en eso se ve todavía algo justo. Aunque, apunta a su favor, sus salidas ya son mucho mejores de lo que eran con la Suzuki. Un problema menos.