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Nadal, el rey de los 1.000

Ya milenario, el mallorquín levanta un set en blanco ante Kohlschreiber (0-6, 6-2 y 6-3, en 1h 37m) y accede a los octavos de Miami. Alcanzada esa cifra, es el que mejor porcentaje tiene en la Era Abierta

Alejandro Ciriza
Nadal, durante el partido contra Kohlschreiber en Miami.
Nadal, durante el partido contra Kohlschreiber en Miami.AL BELLO (AFP)

Desde anoche, después de levantar un pulso que se había puesto muy feo ante Philipp Kohlschreiber (0-6, 6-2 y 6-3, en 1h 37m) y desembarcar en los octavos de Miami, el exclusivo club de los milenarios del tenis acoge a un nuevo socio. Es un treintañero ilustre, con 1.000 partidos y un sinfín de episodios a sus espaldas ya, pero todavía con el firme deseo de seguir engordando registros. Es Rafael Nadal, citado ahora con el francés Nicolas Mahut (55). Celebró el balear un nuevo hito en su carrera ("son muchos partidos y eso es bueno, porque significa que estoy haciendo una carrera larga") y se filtró entre los jugadores con mayor recorrido en la Era Abierta; de hecho, además de hacerse un hueco entre todos ellos, el balear luce el mejor registro: 822 triunfos y 178 derrotas.

15 años, 10 meses y 26 días. Es la edad con la que Nadal disputó su primer partido oficial de la ATP. Era aún un niño y aquel 29 de abril de 2002, en el extinto torneo de Mallorca, batió a Ramón Delgado. En su estreno, posicionado como 762 del ranking mundial, venció al paraguayo (10 años mayor que él) por un doble 6-4 en la plaza de toros de Palma.

69 títulos. El mallorquín elevó el primer trofeo de su carrera con 18 años, dos meses y 12 días. Lo hizo sobre la arena de Sopot (Polonia), tras derrotar por 6-3 y 6-4 al argentino José Acasuso. La victoria le permitió ingresar en el top-50 del circuito profesional y le convirtió en el tenista más joven en ganar una prueba de la ATP, desbancando a Lleyton Hewitt (Delray Beach, 1999). Después, progresivamente, fueron llegando los títulos en los Grand Slams (14) y los Masters 1000 (26). Hasta ahora, Nadal ha disputado 103 finales y tan solo se le resisten tres torneos de envergadura (Miami, Snaghái y París-Bercy) y la cita que cierra cada temporada, las ATP World Tour Finals. Sus logros deportivos le han proporcionado una recompensa de 75 millones de euros.

141 semanas como número 1. El de Manacor encabezó la clasificación en dos periodos, de 2008 a 2011 y de 2013 a 2014. En este sentido, Nadal es el séptimo jugador histórico, por detrás de John McEnroe (170), Novak Djokovic (223) y Jimmy Connors (268). El podio lo conforman Roger Federer (302), Pete Sampras (286) e Ivan Lendl (270). El español cerró en tres ocasiones el año en lo más alto (2008, 2010 y 2013) y su mejor secuencia corresponde a las 56 semanas consecutivas que lideró el ranking entre 2010 y 2011.

Djokovic, el gran rival. Pese a haber protagonizado una competencia sin igual con Roger Federer, su adversario más complicado ha sido el serbio. Nadal domina claramente los cara a cara frente al suizo (23-13), mientras que en los cruces con Nole la estadística no le acompaña (23-26). De los 49 enfrentamientos entre ambos, 24 de ellos fueron en finales, y en ese escenario definitivo el de Belgrado ha sido superior (14-10).

La tierra, el hábitat. Como tantos otros jugadores españoles, Nadal creció y se formó sobre el polvo de ladrillo. Y allí, en la superficie rojiza, no hay un solo tenista mejor que él. Sus condiciones físicas de fuerza, intensidad y control se adaptan perfectamente al juego sobre arcilla y así lo certifican los datos. El mallorquín ha ganado el 91,5% de los partidos en tierra y solo ha perdido 34. Su leyenda se asienta en París, con los nueve trofeos de Roland Garros, aunque también ha triunfado en las prestigiosas arenas de Montecarlo (nueve títulos), Barcelona (nueve) y Roma (siete). Hamburgo, Buenos Aires, Madrid, Río de Janeiro, Acapulco, São Paulo, Stuttgart, Bastad y Sopot completan los éxitos.

La catapulta de la Copa Davis. Con 14 años, Nadal fue el abanderado en la final del 2000, disputada en Barcelona, y solo cuatro después su participación en el equipo ya fue trascendental. Debutó en 2004, con una derrota contra el checo Jiri Novak, pero en el pulso con Estados Unidos, en el estadio de La Cartuja de Sevilla, agotó y derribó al hercúleo Andy Roddick para aportar un punto decisivo y comenzar a hacerse un nombre propio. Desde entonces engarzó tres títulos (2004, 2009 y 2011) y 22 victorias individuales de forma consecutiva.

El lazo olímpico. Además de tener un currículo imponente en el circuito, Nadal redondeó su palmarés con dos oros olímpicos. El primero lo obtuvo en los Juegos de Pekín 2008, derrotando en la final al chileno Fernando González. Cuatro años más tarde iba a ser el abanderado español, pero una lesión de rodilla (síndrome de Hoffa) le apartó a última hora de la cita en Londres. Sin embargo, pudo resarcirse el curso pasado, en Río. Aterrizó muy justo debido a una fuerte inflamación en la vaina cubital de la muñeca izquierda, pero firmó el triunfo en el dobles junto a Marc López.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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