Luis Enrique: “Espero que el partido se rija por parámetros deportivos”

No tiene apenas margen de error el Barcelona en la Liga, a remolque de un Madrid que no falla –suma 36 partidos consecutivos sin conocer la derrota- y que, líder de la tabla, le saca seis puntos de ventaja. Juega ahora el Barça contra el Espanyol (domingo 20.45 h. / Movistar Partidazo), un derbi más igualado que en los últimos cursos porque el equipo blanquiazul de Quique Sánchez Flores ha dado con la tecla y ha encontrado equilibrio defensivo y ofensivo, hasta el punto de que contabiliza también nueve encuentros sin perder. “Defiende en bloque, deja pocos espacios, sale muy bien al contragolpe con jugadores de calidad y rápidos…”, se arrancó Luis Enrique, preparador azulgrana, “no se complican en la elaboración, buscan el juego directo con Moreno y Caicedo arriba…. Así que imagino que nosotros tendremos el balón y jugaremos en campo contrario. Pero habrá que esperar. De momento sé lo que vamos a hacer pero de ellos solo me lo imagino”.

En la ciudad y en las aficiones, en cualquier caso, se ha instalado la idea de que el Espanyol jugará al límite como ya se hizo en el curso anterior, cuando en un partido liguero se vieron nueve cartulinas amarillas y en la Copa otras nueve adornadas con dos expulsiones. “Un derbi es un partido especial y distinto por la importancia que tiene para el futbolista y el hincha”, contó Luis Enrique; “está claro que será un partido intenso y desde luego espero que se rija por los parámetros del deporte. Pero por eso es básico controlar las emociones”. Y siguió escudriñando al Espanyol: “Es un equipo sólido, que encaja pocos goles y que es peligroso al contragolpe. Habrá que ver por dónde aparecen los espacios y deberemos ser solventes”.

La intensidad del duelo, sin embargo, no se ha rebajado de los banquillos porque se ha negado la fotografía común que se suelen hacer los dos técnicos en la previa. “¿Por qué no se ha hecho?”, le cuestionaron. “Yo lo que espero y lo importante es que se vea mañana buen rollo en el campo, que los dos equipos den su mejor versión y el duelo esté regido dentro de los términos deportivos”, insistió al tiempo que se escurría el bulto. Pero le volvieron a preguntar: “¿Es verdad que se lleva mal con Quique Sánchez Flores?”. A lo que Luis Enrique, siempre directo y lejos de contar cosas que no son, replicó: “No entiendo qué importancia tiene para el partido y no tengo nada que comentar”.

Lamentó una vez más el entrenador azulgrana la falta de consistencia en casa, toda vez que el equipo ha perdido nueve puntos en el Camp Nou. “Los números en casa no son los que deben ser para aspirar al título. No soy Einstein para saber esto. Pero está claro que tenemos que intentar mejorar en todas las fases del juego”, expuso. Aunque añadió: “Cuando ganamos todos los títulos también hay que mejorar. Es un discurso muy válido para cualquier persona porque se trata de intentar dar la mejor versión”. Toca el Espanyol y en ello está el Barça, que por la mañana contó con todos los jugadores del primer equipo a excepción de Mathieu.