Mejor honrados que ricos

El Barça encontró una solución razonable a un grave problema como el que tenía con el patrocinador de la camiseta del equipo de Luis Enrique. La alianza con Qatar había llegado a incomodar hasta a los socios más mercantilistas, como se advirtió en la última asamblea, y la junta dio a entender con algunos gestos que los vínculos se habían debilitado desde la partida de Rosell y del vicepresidente Faus. Hubo un momento en que la defensa del acuerdo por parte del consejo llegó a ser tan rotunda que se convirtió en sospechosa, o no se entendió al menos que el cobro de más de 30 millones al año conllevara enumerar las bondades de un país muy mal visto y cuya propaganda no casaba precisamente con la de UNICEF. El saneamiento de las cuentas del club favoreció un nuevo escenario que no pasaba necesariamente por Qatar.

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Una camiseta por manchar

Al Barça le convenía un socio más amable, consecuente con su carta de naturaleza y con la condición de més que un club que hoy ya figura escrita en el Camp Nou. A efectos de imagen, por tanto, a la entidad le vendrá mucho mejor un acuerdo con una firma comercial como Rakuten. Ambos necesitan proyectarse internacionalmente y competir con marcas más potentes, cosa posible y se supone que también natural cuando se cuenta con Messi.

La presencia del 10, así como los éxitos continuados del equipo, obligan a preguntarse precisamente si la directiva ha conseguido el mejor contrato o se conformó con un buen acuerdo. La sensación es que el club ha perdido un año y ha dejado de ganar mucho dinero con la prórroga del contrato con Qatar, 30 millones según las cuentas del propio Bartomeu.

El presidente había anunciado que no aceptaría una oferta menor de 65 millones y al final se ha quedado con 55 al año después de cobrar 33,5 durante la temporada 2016-2017. A veces pareció que la junta no sabía hacia dónde tirar sin Qatar. No deja de ser sorprendente en cualquier caso que el intermediario que facilitó el encuentro con Rakuten fuera Piqué, un personaje fascinante, producto de los nuevos tiempos, porque es futbolista y empresario, cumple con sus obligaciones con la prensa y se prodiga en las redes sociales, igual está en Barcelona que en Londres o en San Francisco.

Bartomeu actuó con honestidad cuando citó a Piqué y se le notó relajado al hablar de Qatar, cuya visibilidad se supone que decrecerá en el Camp Nou. Aunque desconocen los pleitos mediáticos que se viven en la Liga, los fans culers del mundo saben qué significa Qatar y sentirán que la camiseta se mancha menos con Rakuten. La mejor marca del mundo no siempre es la que más paga, como se vendió desde una directiva obsesionada con el dinero. Así se explica que un contrato que tendría que ser calificado de malo, de acuerdo con la jerga de la junta, pueda ser aceptado como honroso en el idioma natural del Barça.