_
_
_
_
_

Arsenal, París Saint-Germain y Bayern también cierran su pase a octavos de final

Dos goles sobre el final de Özil y Meunier clasifican a londinenses y parisinos mientras Lewandowski decide para los bávaros

Mesut Özil celebra el gol de la victoria del Arsenal ante el Ludogorets.
Mesut Özil celebra el gol de la victoria del Arsenal ante el Ludogorets.Paul Childs (REUTERS)

Al margen del Atlético, otros tres equipos confirmaron su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones. Lo lograron Bayern, Arsenal, París Saint-Germain no sin sufrimiento, pero vale el alivio de saber que el primer objetivo en la competición está atado a dos jornadas del final de la fase de grupos. Ahora deberán luchar por acabarla como líderes y poder la disputar el partido de vuelta del primer cruce en campo propio.

Al Bayern se le complicó la noche de inicio por un error arbitral que concedió al PSV un gol que no debió subir al marcador, un remate del colombiano Arias en fuera de juego. Se rebeló el equipo que prepara Ancelotti, que se lanzó hacia la meta rival. Lewandowski remató al palo mientras le hacían un penalti que se fue al limbo, pero poco después anotó uno que sí se señaló tras mano de Guardado y en la segunda parte culminó una jugada de Douglas Costa y Alaba (1-2).

Xabi Alonso disputa la pelota a Ramselaar, centrocampista del PSV Eindhoven.
Xabi Alonso disputa la pelota a Ramselaar, centrocampista del PSV Eindhoven.CHRISTOF STACHE (AFP)

El Arsenal pasó un sofocón porque al cuarto de hora ya había encajado dos goles en Sofía. Marcó Jonathan Cafú para el Ludogorets al aprovechar una falta lateral y poco después fue él mismo quien pedaleó unas bicicletas ante el lateral Gibbs para habilitar a Keseru. Pero antes del descanso ya habían empatado los gunners, que durante los últimos años suelen tener un bache de resultados en el mes de noviembre. Descontó Xhaka al poco de recibir su equipo los dos golpes del cuadro búlgaro y ya casi en el receso empató Giroud. Al final, sobre la hora, una contra con balón a la carrera para Mesut Özil al filo del fuera de juego le dio la victoria (2-3) al Arsenal tras genial resolución del talento alemán.

El París Saint-Germain, que en la competición doméstica transita a seis puntos del líder Niza, mira hacia la Liga de Campeones pero no logra encontrar la versión que se le supone a su potencial. Aún así resolvió el pase a octavos gracias a un enorme gol de Meunier que le rescató cuando estaba contra las cuerdas. Se había adelantado con gol de Matuidi y parecía tener controlada la situación, pero Zuffi empató con un voleón descomunal ante el que no respondió Areola y solo el destello de su lateral belga le dio el triunfo (1-2) cuando el partido ya moría.

Dembelé frustra al Borussia

Otros deberán seguir peleando por lograr estar entre los 16 mejores de la competición. Es el caso del Borussia Mönchengladbach que trató de hacer su trabajo y esperar noticias desde Manchester para saber si podía llegar en ventaja sobre el equipo de Pep Guardiola de cara a la cita que les enfrenta la próxima jornada en Alemania. Durante unos minutos paladeó esa situación porque marcó Stindl mediada la primera parte cuando el Barcelona ganaba en el Ettihad, pero el Celtic empató a falta de un cuarto de hora al anotar Dembelé un penalti (1-1) y, aunque tendrá complicado eludir la última plaza y seguir en Europa, le hizo un buen favor a los chicos de Guardiola, que con un empate en Mönchengladbach estarán en octavos de final sin necesidad de apurar hasta la última jornada.

Hamsik bate al meta canario Fabricio para darle el empate al Nápoles en Estambul.
Hamsik bate al meta canario Fabricio para darle el empate al Nápoles en Estambul.AP

En Estambul sobrevivió el Besiktas (1-1) al final de partido del Nápoles, que fue de menos a más, solucionó sus iniciales problemas defensivos y se pudo llevar los tres puntos. También pudo caer porque cuando más dominaba se vió un tanto abajo después de que un penalti por mano de Maksimovic lo transformase Quaresma. Quedaba poco menos de un cuarto de hora por delante y los turcos se situaban líderes del grupo, pero Marek Hamsik llevó todo a la situación anterior con un monumental gol desde la frontal. De ahí al final empujó el Nápoles e Insigne pudo darle la victoria sobre la bocina, pero la igualada contribuye a apretar la clasificación y favorece al Benfica, que no falló en Lisboa frente al Dynamo Kiev (1-0) gracias a un gol de penalti de Salvio, tras agarrón cometido por el zaguero croata Domagoj Vida sobre el veterano Luisao.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_