La Real y el Espanyol se quedan a medias

Un zapatazo espléndido de Piatti y un cabezazo magistral de Willian José dejaron en tablas la trepidante segunda parte en Anoeta. Todo sucedió en ese segundo acto, después de una primera mitad en que el Espanyol y la Real Sociedad cavilaron más de la cuenta, incapaces de romper filas, de tomar algún riesgo. El Espanyol concentrado por completo en corregir el desbarajuste defensivo que le hizo llegar a la tercera jornada con ocho tantos en el talego. La Real Sociedad, absorta e inocua, incapaz de abrir líneas de pase, todo al pie, al tran tran, desvaído ante el entramado dispuesto por Quique Sánchez Flores.

Eusebio corrigió en el descanso. Pidió a sus hombres más intensidad, más verticalidad, más apoyos en las bandas. Y Yuri y Zaldua se liberaron de los grilletes. Los laterales le dieron media vida a la Real. Illarra empezó a encontrar líneas de pase, también abiertas por Juanmi. La Real apretó y Diego López, que debutó como portero del Espanyol, empezó a verse exigido. Un tiro de Illarra, un gol en fuera de juego de Juanmi. Y en esas llegó el gol del Espanyol. La Real Se hizo un lío monumental en la salida de balón, que cayó a pies de Piatti. El argentino le pegó un zapatazo con la derecha desde fuera del área que superó por alto a Rulli.

El tanto espoleó a la Real que intensificó su dominio. El Espanyol había perdido a Javi López, lesionado. Y Quique Sánchez Flores retorció un punto más el entramado defensivo, en el que figuró el mediocentro David López, reconvertido a central en su regreso, dos años después de que emigrara al Nápoles. Víctor Sánchez, otro mediocentro, actuó de lateral. El Espanyol perdió fuelle y metros. La Real empató tras un centro de Zaldua que remató Willian José con un cabezazo inapelable. El vendaval de la Real fue tremendo. El Espanyol, a duras penas, pero resistió.