México desilusiona al empatar sin goles con Honduras

México se jugaba el prestigio esta noche ante Honduras, tras la debacle en los Juegos Olímpicos y el 7-0 ante Chile en la Copa América. Si lo salvó fue por poco. El Tri se clasificó a la siguiente ronda de las eliminatorias mundiales, pero empató sin goles en un partido adormecedor. El equipo de Juan Carlos Osorio no fue capaz de anotarle un gol a su rival en el estadio Azteca. 

México y Honduras empataban por primera vez en el Azteca. El público los abucheó. La selección mexicana había perdido hace tres años en la misma cancha a manos de los catrachos. Aquella noche de 2013, Honduras venció 2-1 en el Azteca a México por primera vez en su historia. La prensa catracha lo denominó el Aztecazo, un símil con el Maracanazo de 1950 que sufrió Brasil ante Uruguay. Fue un día de fiesta para los centroamericanos: habían ganado al que, en el papel, parecía superior. Pero esta noche no fue tan diferente.

Los hondureños llegaron al partido con la encomienda de ganar para mantener sus esperanzas en la pelea por un boleto al Mundial. Y lo lograron. Los catrachos se aferraron a esa última oportunidad en un Azteca desolado por la baja asistencia de la afición. La iniciativa del partido fue de Honduras que marcó su territorio con un tiro libre cobrado por Mario Martínez que pasó a un lado de la portería resguardada por Alfredo Talavera.

A los mexicanos les costó más de 15 minutos pisar el territorio hondureño. Fueron tímidos recorridos de Héctor Herrera y algunos chispazos de Javier Aquino. Nada más. Su defensa parecía padecer de pánico escénico ante sus propios compatriotas, los jueces más severos. Diego Reyes perdió balones ante el vigor del centroamericano Alberto Elis.

México se olvidó de atacar. Honduras se cansó de atacar con desdobles de Martínez, Elis y de Rommel Quioto. Así fue el primer tiempo entre los abucheos desde la tribuna. La fortuna estuvo del lado mexicano para que no cayera el gol de visita, pero no para que sus novatos delanteros, Ángel Sepúlveda y Zaldívar, se estrenaran entre los suyos. Las figuras del mediocampo como Andrés Guardado y Héctor Herrera se diluyeron.

En el segundo tiempo, los mexicanos tuvieron una reacción tímida. Osorio mandó a la cancha al juvenil Hirving Lozano para intentar abrir el cerrojo de los centroamericanos. Su primera oportunidad y la más clara fue al minuto 56 cuando Zaldívar le dejó un balón de frente a la portería, pero Lozano lo mandó a las butacas vacías.

Los hondureños dejaron de apretar. Se mantuvieron a raya, a la espera de cualquier error de los mexicanos. Delegaron la responsabilidad en Alberto Elis, quien con su velocidad intentó vencer a Talavera. Pero el juego cayó en un bache, en el que ninguno de los equipos se volcó al ataque. En los 10 minutos finales, el seleccionador de México probó con Elías Hernández, el sustituto de última hora de Jesús Tecatito Corona. No fue efectivo para los planes del entrenador. 

El pitazo del árbitro Mark Geiger fue el inicio de los silbidos de la afición del Azteca. A los pupilos de Osorio no se les perdonó fallar contra un Honduras que se ha colado entre los mejores seis equipos de la Concacaf. El equipo mexicano ha sembrado dudas previo a la ronda decisiva para alcanzar un asiento para el Mundial de Rusia. Tendrá dos visitas seguidas, primero contra su principal rival, Estados Unidos el 11 de noviembre y cuatro días después contra los panameños. México aún mantiene una deuda pendiente con los suyos.