El Espanyol asusta a la Juventus

El Espanyol de Quique Sánchez Flores tiene buena pinta. Invicto en la pretemporada, este sábado tuteó a la Juventus, pentacampeón de Italia. El cuadro blanquiazul empató con el conjunto de Turín en Módena 2-2, con goles de Baptistao y Gerard Moreno. Ni siquiera el tanto sobre la bocina de Dybala amargó al Espanyol. Un empate que tuvo gusto a victoria, por la envergadura del rival, pero, sobre todo, por el juego del Espanyol. Ordenado atrás, punzante cuando la pelota aterrizaba en las botas de los delanteros. A una semana del estreno en la Liga ante el Sevilla, el Espanyol de Sánchez Flores asusta a un gigante como la Juve.

Si el Espanyol está en construcción, la Juve transita por una etapa de reinvención. Después de conseguir cinco Scudettos consecutivos, el cuadro de Allegri perdió a una de sus máximas figuras –Pogba pasó al Manchester United– y, a cambio, sumó siete caras nuevas este verano: Pjanic, Pjaca, Higuaín, Alves, Ganz, Benatia y Lemina. Mientras monopoliza la Serie A, la Juve aspira a conquistar Europa, finalista de la Champions en la campaña 2014-2015. Es un equipo interesante la nueva-vieja Juventus, pero todavía anda con escaso rodaje. Puede ser una cuestión de tiempo hasta que los nuevos muchachos de Allegri comiencen a encajar.

En Módena, aunque el balón era de la Juve, el Espanyol nunca se desesperó. Sánchez Flores ordenó a un equipo caótico en defensa (el curso pasado recibió 74 goles, más que nadie en la Liga) sin ningún fichaje nuevo en la zaga, el único defensa que se ha incorporado al conjunto blanquiazul es Demichelis, que firmó su contrato el pasado jueves y no viajó con sus compañeros a Italia. Pegajoso en la marca y con las líneas bien apretadas, el Espanyol maniató a la Juventus en el primer acto, que no pudo lastimar a la defensa del cuadro catalán, apenas la asustó con un disparo de Pereyra desde fuera del área, que Roberto no tuvo en atenazar.

Serio en la zaga, al Espanyol era intermitente en ataque, quizás sufrió demasiado las lesiones de Reyes y Hernán Pérez. En cualquier caso, a los de Sánchez Flores les bastó con una sola expedición a la casa de Buffon para romper el tablero. La sociedad Piatti-Baptistao comienza a ilusionar. Como en el último amistoso ante el Everton, el argentino manejó con electricidad una recuperación del balón en la medular y buscó al brasileño. El 9, titular en todos los partidos del verano, desparramó a Buffon y mandó el cuero a la red.

El gol del Espanyol no cambió el guion del partido. Sí lo hizo la presencia de Dybala. En la segunda mitad, Allegri mandó al argentino al campo y la Juve aceleró al ritmo del 21. Primero Roberto salvó al Espanyol después de un gran disparo del exdelantero del Palermo y luego fue el palo el que le negó el gol a Mandzukic. Pero el croata tuvo revancha y firmó el 1-1. Atacaba la Juve, pero el cuadro blanquiazul no perdía la compostura, ni siquiera cuando se quedó con 10, por la expulsión de Víctor Sánchez. Y hasta en un contragolpe, administrado por Salva Sevilla, Jurado probó a Neto (reemplazó a Buffon) y el rebote le quedó servido a Gerard Moreno, que marcó el segundo. Pero cuando parecía que el Espanyol se llevaba un gran triunfo de Italia, apareció otra vez Dybala. Zurdazo al ángulo y adiós a la sorpresa en el marcador.

El trabajo, en cualquier caso, ya estaba hecho. El nuevo Espanyol invita a la ilusión.